FLORIDA, CAMAGÜEY.- Así titularon la muestra pictórica que exhiben en su pequeño espacio galerístico. Ahora mismo, no hay términos tan precisos para describir el espíritu de quienes habitan la Casa del Joven Creador de Florida como Construyendo sueños.

Cuatro años atrás disponer allí de una célula de la Asociación Hermanos Saíz sabía más a utopía que a inminente realidad, pero ganó el aval por el empuje de su grupo de jóvenes que para bien sigue irradiando en la comunidad.

Una rápida mirada desde mayo del 2014 ─cuando se fundó la célula─, a la actualidad basta para destacar el esfuerzo por preservarse como extensión de la filial camagüeyana, porque desde lugares que no son la capital de un territorio también se escucha y se hace visible la obra de quienes empiezan.

Al inicio, las artes visuales y la música eran los puntales. Ya la segunda no luce vigorosa por cierto alejamiento de la banda de rock sinfónico Antagon. En cambio, crecen los promotores y realizadores audiovisuales, por la cantera de radialistas en una localidad con gusto por lo sonoro, multipremiada por la hechura de su emisora.

A mediados del 2016, la célula floridana de la Asociación festejaba la apertura de su sede en la calle Presidente Gómez número 423, entre Maceo y Carretera Central. Disponía así de un local con galería, café literario y patio para descargas.

Recuerdo que ante una pregunta por los motivos griegos de la ambientación de la sala principal, Alexander Hernández Alonso, el coordinador de la célula, dijo: “Aquí somos más artistas que guerreros”. No me convenció porque dondequiera el arte verdadero libra de manera constante su batalla por lo humano.

A las inquietudes creativas de los nueve miembros se sumó el compromiso de sostener una programación acorde a las jerarquías culturales de la Asociación, y el reto de atraer al público en sentido general, sin caer en concesiones.

Para lograrlo, no podía solo con los asociados, y por eso ha establecido alianzas con los instructores de arte y con la dirección municipal de Cultura para ser referente y espacio con magnetismo.

De las 19 células de la Asociación en Cuba solo 6 disponen de este tipo de sede. Sin embargo, para Florida tener Casa propia no significa vivir puertas adentro. Resulta común encontrar a los pintores en las calles de allí y en las de la ciudad de Camagüey, involucrados en murales y con obras interactivas.

La Casa del Joven Creador de Florida tiene capacidad para 100 personas. Abre 10:00 a.m. a 12 a.m. Viernes y sábados ofrece actividades caracterizadas.

Recientemente Alexander desarrolló en el Parque José Martí, el performance Ataduras pesadas, un llamado a eliminar el rencor, la ira, el resentimiento, la mentira y todo cuanto afecta el alma. La acción formó parte de otro logro floridano, la 1ra Jornada Artista Vivo.

En septiembre pasado cayó con todo su peso la sensación de imposibilidad de esa jornada, porque el huracán Irma dejó sin cubierta la Casa de Florida; mas pudo realizarse el 22 y el 23 de diciembre del 2017. Sumó al poeta Jesús Zamora, al grupo de flamenco Baraki, a la banda de pop rock Grinder y al trovador Harold Díaz y Punto de giro, entre otros invitados.

La inconformidad, no como reflejo de ingratitud, sino como resultado de empeños cada vez mayores, sobresale como rasgo de estos jóvenes que se saben motores impulsores de la buena causa de la sensibilidad, y que son, sin lugar a dudas, un ejemplo para compartir en el autoexamen que supone el tercer Congreso de la AHS, previsto en 2018.

Como insiste Alexander en las palabras al catálogo de la muestra colectiva Construyendo sueños: “Estamos en tiempos de construir, pero más de soñar, porque aunque tengamos todos los recursos no lo podríamos hacer si no tenemos un anhelo o una visión que nos inspire. Es entonces que debemos desear y luego, ejecutar lo anhelado (…) Tiempo de construir, pero solo después de haber soñado”.

En la muestra exponen Alexander Hernández, Eduardo Leyva , Yulio Toledo , Raúl Fernánde, Enrique López, Eduardo Viera e Iván Carbonell.