El público que los sigue cada semana, y los que fortuitamente los encuentran en el casi callejón, disfrutan y aprenden de la muñequería, pintura naif, tejidos, cerámica, tallado, talabartería, papier maché y bisutería, confeccionados por los casi 60 artistas aficionados a las artes plásticas que integran la iniciativa.

Lluly Roque Martínez, su gestora principal, cuenta que nacieron del proyecto Isabel de las Mercedes. "Como ya no era suficiente para los aficionados interesados, se me ocurrió hacer un proyecto más abarcador, que le enseñara a la gente tradiciones manuales".

La familia ha ido creciendo. En la actualidad está integrada por personas de todas las edades, fundamentalmente mayores de 50 años; también hay diversidad de profesiones, desde ingenieros, maestros, hasta instructores de arte. Es un gran ajiaco que suma a habitantes de municipios distantes como Florida, Vertientes y Sibanicú.

LA TERAPIA DE ELSA

Así insiste Elsa Jorge González antes de terminar la entrevista. "No deje de poner en el trabajo que esto es para mí una terapia que me saca de la casa. Yo soy discapacitada y me ha dado la posibilidad de ser útil a mi familia y a la sociedad".

Ella pertenece a "Calle..." desde enero de este año. "Trabajo sobre todo la artesanía utilitaria, con materiales reciclados. Cada día descubro nuevas habilidades y con mi obra defiendo las tradiciones de Puerto Príncipe, como todos los del proyecto; creo ese es el principal aporte, rescatar las costumbres manuales que aprendimos de nuestras madres y abuelas y en enseñar el valor de las cosas artesanales".

PIEDRAS EN LA "CALLE"

De los tropiezos también se habla. "Hace más de un año presentamos una solicitud a Finanzas y Precios para que autorizara a los artistas aficionados a vender sus creaciones. Así se podría ingresar un por ciento a Cultura y con el resto mejorar las condiciones de trabajo y los materiales, pero nos la denegaron. No sabemos cuál es el camino para poder autofinanciarnos y aportar al organismo que nos dirige. Hemos hecho muchas gestiones, pero hasta ahora nadie nos da explicaciones ni soluciones.

"También nos preocupa que entre la Plaza y la calle haya tres macetas con unos arbustos enormes, que le quitan toda la visibilidad al proyecto. Allí están los bolos que son los que impiden el paso, así que los recipientes se pueden mover o poner plantas más pequeñas para que las actividades se vean, pero la Oficina del Historiador de la Ciudad no nos ha apoyado.


"Lo que hacemos es defender la identidad camagüeyana, las tradiciones de este pueblo, por eso nos gustaría que todas las personas que por allí pasen, tanto cubanos como extranjeros, se lleguen y participen con nosotros", apuntó Roque Martínez.

SOMOS DE LOS INCANSABLES

A pesar de todo, este grupo de incansables, como se autodefinen, no decaen en su empeño. Ahora se insertan con su homólogo "Vivan los barrios", para llegar a otras comunidades y repartos de la capital provincial.

En el período vacacional tienen previsto sumarse a diversas manifestaciones para hacer un periplo interprovincial. También se presentarán en la unidad gastronómica El Potro, en la calle República. "Aspiramos a participar en todas las semanas de la Cultura de los municipios y seguir haciendo más, para que en lo fundamental las nuevas generaciones conozcan las tradiciones del Camagüey", aseguró Lluly Roque Martínez.

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