CAMAGÜEY.- La filial de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) en esta provincia declaró públicamente su rechazo a la Ley Helms-Burton como mejor sabe hacer, con un espectáculo artístico a cielo abierto.

El parque de El Gallo, uno de los más céntricos del área proclamada Patrimonio Cultural de la Humanidad, fue el escenario donde compartieron diferentes temas musicales y danzarios para un público espontáneo interesado con lo que pasaba.

La actriz Aliannys Sarduy, una muchacha de voz agradable, fue la conductora de la acción cultural que integró a los niños y adolescentes del conjunto artístico Arlequín, a los solistas Julio, Iré y Loly, del proyecto Golpe a Golpe, al rapero Pachuco La conciencia y a Top Play, trío de bailadores de géneros electrónicos.

Ihordan Torres Hernández, presidente de la AHS Filial Camagüey, leyó la declaración a nombre de sus asociados, quienes son jóvenes escritores y artistas con una incidencia positiva en el panorama cultural del territorio.

“Como jóvenes creadores aportamos a esta batalla con espiritualidad, a través de la obra hecha con honestidad y trasmisora de los mejores valores humanos; con las imágenes de la identidad y la cultura preservadas en el imaginario social; con las esperanzas en nuestro progreso y con la certeza de conquistar metas más altas por el bienestar de las personas”, enfatizó Torres Hernández.

Alrededor de una hora duró el espectáculo, dirigido con acierto por Gabriel Castillo, Miembro de Honor de la organización, y quien sigue colaborando con la filial en la conducción de espacios y la asesoría en asuntos de la escena.

 DECLARACIÓN DE LA ASOCIACIÓN HERMANOS SAÍZ FILIAL CAMAGÜEY CONTRA LA LEY HELMS-BURTON

 Los efectos de la Ley Helms-Burton en la vida económica de Cuba no son el argumento de una historia de ficción, sino la afirmación de una realidad palpable en las calles y en la mesa del cubano.

Desde la entrada en vigor en 1996, el gobierno estadounidense ha justificado sus agresiones con la también mal llamada Ley para la Libertad y la Solidaridad Democrática Cubanas. Así ha arreciado el bloqueo económico, comercial y financiero a nuestra república independiente y soberana.

Los jóvenes artistas e intelectuales de Camagüey condenamos todo de la Helms-Burton: es imposible permitir el Título I que fortalece sanciones internacionales; consideramos impropio el Título II por alentar la subversión y la inconstitucionalidad; rebatimos el Título III por incitar supuestos derechos de propiedad; rechazamos el Título IV que coarta negocios e inversiones de otros extranjeros en Cuba.

De manera particular, calificamos de intolerable el morbo aupado por el presidente norteamericano Donald Trump al activar el 2 de mayo del 2019 el Título III, y por quienes le siguen el juego de creerse dueños de lo nuestro y aspiran a procesos en las cortes de Estados Unidos para reclamar las propiedades nacionalizadas por la Revolución Cubana.

Nada de eso nos confunde porque la Ley Helms-Burton viola el derecho internacional y puede ser derogada o enmendada. Para nosotros es ilícita, inaplicable y sin valor ni efecto jurídico en el territorio nacional, tal como lo prescribimos con la Ley No. 80, nuestra Ley de Reafirmación de la Dignidad y la Soberanía Cubanas.

Aquí encaramos la desfachatez y la abyección de los seguidores de la Helms-Burton con el verdadero sentido de pertenencia y el derecho con cada espacio de la Patria recuperado con sacrificio y valentía, después de siglos de vejaciones coloniales e imperialistas.

Como jóvenes creadores aportamos a esta batalla con espiritualidad, a través de la obra hecha con honestidad y trasmisora de los mejores valores humanos; con las imágenes de la identidad y la cultura preservadas en el imaginario social; con las esperanzas en nuestro progreso y con la certeza de conquistar metas más altas por el bienestar de las personas.

Asociación Hermanos Saíz también quiere decir unidad. Por eso los asociados pensamos en colectivo. Somos cubanos con orgullo por vivir en Cuba, y como cubanos sabemos resistir y vencer. Con ley garrote no nos entendemos.

 Camagüey, 21 de junio del 2019.