CAMAGÜEY.- Una mirada científica a los sucesos del Festival Nacional de Teatro de Camagüey aportan los investigadores del Centro de Estudios Nicolás Guillén, con un seguimiento a cada momento de la programación.

El evento teórico, el grado de satisfacción con las temáticas, lagunas en las reflexiones, la relación de la crítica, las agrupaciones y los espectadores, la asistencia también a las puestas en escena están entre los aspectos de medición.

“Tenemos la misión de evaluar el festival, el cual termina el 14 de octubre. Todavía nos falta aplicar encuestas en la búsqueda de lo positivo, lo negativo, lo interesante y lo novedoso”, explicó Ernestina Hernández Bardanca, directora del Centro Guillén.

Por su experiencia en otras ediciones y además con otros eventos de la provincia, destacó el espacio para el desmontaje al final de la función, porque enriquece la experiencia de teatristas y públicos.

“Aunque existe el criterio de que los públicos han disminuido en las diferentes manifestaciones del arte, no hemos visto ninguna sala vacía, e incluso en un mismo día han hecho doble función”, contó.

Ernestina calificó de atinada la estrategia de reservar capacidades y otorgar la preferencia a la población, aunque existan insatisfacciones, las cuales se deben analizar en su complejidad.

“La labor del Centro Guillén tiene gran utilidad, por facilitar un instrumento válido para la organización de la próxima edición. El Festival de Teatro de Camagüey sigue siendo un proceso de intercambio de aprendizajes”, afirmó.