CAMAGÜEY -. Con la convicción de que Rumbatéate es un evento que ha ganado seriedad y madurez, la cita concluyó hoy su tercera edición, la cual se inició el viernes último con la participación de agrupaciones de varias provincias y otras de la ciudad anfitriona.

Wilmer Ferrán, creador y director de Rumbatá, grupo que auspicia desde 2014 el programa, declaró a la Agencia Cubana de Noticias que este es una forma de borrar definitivamente los estigmas e imágenes preconcebidas que arrastra la rumba a sus espaldas, “porque estamos en un nuevo siglo”.

“Rumbatéate ya logró rebasar el mero disfrute al propiciar un contacto directo con el rumbero, con el profesor, con la materia”, y según destacó como lo más importante: un contacto público-concierto, porque fortificó los lazos entre este género musical y el pueblo.

“Se demostró con hechos que a la gente le gusta la rumba y que se interesa por conocer su historia”.

Al referirse a las diferencias de esta tercera edición respecto a las anteriores, comentó que lo más llamativo fue su repercusión directa en la realidad camagüeyana.

“El público lo recibió con mucha pasión, pero al mismo tiempo con seriedad y respeto, es mágico el amor con que canta, con que rumbea, con que baila, con que disfruta de una matinée de más de nueve horas con más de ocho agrupaciones: por eso el evento está marcando pauta en el mundo de la rumba”.

Sobre las agrupaciones que estuvieron presentes durante el evento, Ferrán destacó el hecho de que algunas tan emblemáticas como Los Muñequitos de Matanzas viniesen a ofrecer sus conciertos en esta ciudad, lo cual nutre la tradición rumbera en Camagüey.

“Rumbatéate culminó con las perspectivas de alcanzar carácter internacional y sumar conjuntos de América Latina y Europa, pero sin dejar de lado al verdadero protagonista: el pueblo camagüeyano”.