CAMAGÜEY.- A Isabel Santos la presentan primero como actriz, porque Cuba la ha conocido delante de la cámara, pero ella también sabe dirigir una película, como acaba de confirmar aquí, en su tierra natal, con el documental Gloria City.

Anoche presentó ese audiovisual relacionado con la historia de un asentamiento en la costa norte del actual municipio de Sierra de Cubitas, contada fundamentalmente por el escritor Enrique Cirules, quien pudo conversar con William Stokes, el último de los norteamericanos de la Gloria City.

Antes de la proyección en el patio de la Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey (OHCC), Isabel Santos se refirió a la noche anterior, del 5 de febrero, cuando hizo la premier en el pueblo visualizado en su obra.

“Tenían que ser los primeros espectadores. Fue una buena proyección, con buen sonido. Yo me emocioné como ellos”, enfatizó la directora que, tiempo después en un intercambio con periodistas y jóvenes realizadores se refirió a sus lazos afectivos con ese lugar, donde vivió con sus padres.

Esta coproducción del Icaic y la OHCC de 40 minutos explora en lo profundo del sentimiento del arraigo, y vindica el bálsamo de la memoria colectiva que mantiene con vida a aquellos norteamericanos que llegaron engañados, y con su trabajo fundaron y alimentaron el esplendor de Gloria City, hasta que el ciclón de 1932 se lo arrebató.

Con Gloria City también salda su deuda de gratitud con el director Humberto Solás, quien se había interesado por hacer ese audiovisual, y fue la primera persona que le aseguró que además de la actuación también ella tenía madera para contar.

Isabel Santos mereció por este documental, el Premio El Mégano de la Federación de CineClubes de Cuba y el Premio del Círculo de Cultura de la Unión de Periodistas de Cuba, lauros colaterales del 39 Festival de Cine de La Habana, 2017.