CAMAGÜEY.- Para adentrarnos en la Consulta Médica de hoy 31 de mayo: Día Mundial Sin Tabaco, es bueno conocer que en los seres humanos la laringe se ubica en la parte anterior del cuello y limita con la parte superior de la tráquea. Esta responde a las necesidades de la voz al contener las cuerdas vocales superiores e inferiores, o sea, es el órgano intermedio entre la boca y los pulmones.

Una de las funciones de la laringe es transferir el aire de la cavidad faríngea hacia la tráquea e impedir la entrada de alimento o agua a las vías respiratorias bajas que son la laringe, la tráquea, los bronquios, los pulmones y el diafragma; los cuales son los órganos propios del aparato respiratorio.

Dicho lo anterior por el Doctor Lisandro Vilas Martínez, especialista de 2do. Grado en Otorrinolaringología y Oncología, Profesor Asistente, Máster en Urgencia Médica, Diplomado en Cabeza y Cuello y jefe de ese servicio en el hospital oncológico universitario María Curie, de esta ciudad, iniciamos el diálogo así:

¿Cuál es el cáncer más frecuente en su especialidad?

—El de laringe.

¿Puede ser diagnosticado precozmente?

—Desde luego.

¿Ante qué síntomas?

—Aparece con ronquera, es decir, de disfonía.

“Todo persona que presente una disfonía por más de 15 días debe acudir al especialista, o sea, al otorrinolaringólogo más cercano para que este lo examine”.

Si la persona deja pasar la ronquera, ¿qué viene después?

—Una tos persistente, seca, y luego puede aparecer expectoración con sangre, sensación de un cuerpo extraño en el cuello, como una flema constante, falta de aire que se va incrementando hasta requerir de una traqueotomía, que es abrir la tráquea para hacerla respirar.

“Mientras más temprano se diagnostique mejor pronóstico tendrá. Fíjese en esto: si en la vida el tiempo es oro, en el cáncer el tiempo es vida, por lo tanto debemos visitar al especialista enseguida.

“El médico de familia es vital, tiene que indicar las vías para que llegue al especialista, hacer una pesquisa, tener a los fumadores controlados porque este es un factor de riesgo y deben ser aconsejados, primero para que dejen esa práctica dañina y hasta mortal, y tienen que ser examinados”.

¿Esta enfermedad indica predilección de sexo?

—Presenta una diferencia marcada por el hombre, pero cada vez más se incrementa en el sexo femenino.

¿A qué se debe esto?

—A los hábitos tóxicos, como el fumar y el beber, sobre todo el primero.

¿Podemos asegurar entonces que la adicción al fumar lleva al cáncer de laringe?

—Sin lugar a dudas. Más de un 95 % de nuestros pacientes fuman y si beben alcohol es mucho peor, aunque quienes son adictos al cigarro están más expuestos a la posibilidad de contraer este tipo de cáncer.

“Tenemos enfermos que han sido capaces de dejar el alcohol, no así el tabaquismo, la dependencia es tan grande como ocurre con la droga más potente”.

¿En qué etapa de la vida es más proclive?

—En Cuba hay una tendencia a la longevidad, pero las edades en nuestros enfermos han ido disminuyendo. Antes abundaban aquellos entre los 65 a 70 años y hoy nos llegan jóvenes porque comienzan a fumar desde niños y con 25 y 30 años ya están en nuestras consultas y eso es preocupante porque no están relacionados con el papilomavirus, que también puede ocasionarlo, pero la adicción a fumar predomina, se va por encima.

¿Interviene el factor hereditario u otras causas como las ambientales?

—En nuestros pacientes la genética está relacionada en otros cánceres que serían un tema aparte. Dentro de las ambientales encontramos a trabajadores del calzado, de la esfera del níquel, a quienes deben realizárseles un chequeo periódico y no solo para el de laringe sino para los de cabeza y cuello en general.

¿Llevaría siempre tratamiento quirúrgico?

—No si se diagnostica en los inicios, en esos casos el porcentaje de cura está en un 90 % con radioterapia y sin operar.

¿El tumor desaparece?

—Totalmente, y la persona puede morir por cualquier otra causa.

¿Y si acude al especialista a tiempo, le aplican la radioterapia y continúa fumando?

—No hacemos nada si no quitamos la causa, que incluso, puede ser un fumador activo o pasivo. A veces el enfermo o enferma no fuma, pero su pareja sí y es quien lo sufre, porque hay casos de este tipo de cáncer o de las amígdalas que el fumador no lo padece y sí su pareja.

Qué contiene el cigarro... Ilustración: Tomada de www.clinicalascondes.cl/DevQué contiene el cigarro... Ilustración: Tomada de www.clinicalascondes.cl/DevSi por el contrario dejan de fumar, ¿cuál es el pronóstico?

—Muy favorable, puede acudirse a técnicas para mejorar su comunicación con los otros.

Al ser intervenido quirúrgicamente, si lo requiere, y ser algo que se ve, ¿cómo es el comportamiento de estos pacientes?

—Tienen un gran impacto por el cambio en sus vidas y en relación con la sociedad. Algunos pasan mucho trabajo para comunicarse con los demás, y acuden al lápiz y la libreta para escribir lo que no pueden decir.

¿La mayoría de los enfermos llegan a ustedes a buen tiempo?

—No, lo primero que se dicen es: ‘el médico va a culpar al cigarro’, y no es que lo digamos por decirlo, es así, por eso llegan, en su generalidad, en estadios muy avanzados, incluso, vienen, los atendemos, saben que lo padecen y prefieren fumar después. Pasan dos meses y medio o tres bajo las radioterapias y siguen fumando.

“Hemos visto a personas que salen de esas aplicaciones y se esconden a fumar. Al tropezar con casos así les aconsejamos, le decimos que su familia está dedicada por entero a mejorarle, mientras él qué hace con su propia vida, si no ayuda es mucho más difícil curar, no somos magos, es como arar en el mar”.

Si la laringe es un órgano intermedio y usted lo quita, ¿por qué sigue afectado si continúa fumando?

—No va a los pulmones, pero aparece el cáncer de la lengua, de la cavidad bucal, o sea, se complica aún más.

¿Qué cantidad de casos nuevos atienden como promedio semanal, por ejemplo?

—Entre cinco o seis pacientes nuevos y lo que más duele, en estadios avanzados.

¿En Camagüey el cáncer sigue siendo la primera causa de muerte?

—Sí, y según datos aportados por el Dr. Mario Mendoza del Pino, oncólogo dedicado a estos estudios, cada cinco horas y 15 minutos muere un paciente con cáncer en la provincia de Camagüey, aun cuando sabemos que hay posibilidades de evitarlo en muchos de sus tipos.

Sigue siendo una enfermedad muy temida que muchos ni siquiera nombran; sin embargo, no hacen lo posible por evadirlo…

—Es cierto.

Desde el punto de vista económico, ¿qué representa un tratamiento de cáncer al país?

—Para que tenga una idea, una sesión de radioterapia cuesta alrededor de 60 a 66 dólares, es decir, un tratamiento de 33 sesiones en cuánto saldría para un solo enfermo, y si además, aplicamos citostáticos, a los que les sumamos la inclusión del anticuerpo monoclonal, la hospitalización, los exámenes complementarios, la atención médica.

“Pocos, creo, se han puesto a pensar en esto que prácticamente es incosteable para el Estado. A todo debemos añadirle la tecnología adquirida cada vez más sofisticada y cara. Lleva muchos recursos para llegar en unos casos a curar, pero de manera general a ser controlados con una elevación en su calidad de vida.

“Los pacientes con cáncer son nuestros hasta el final de sus días. Tenemos que acompañarlos con una mejor atención, con afecto, una sonrisa. Es nuestra prioridad en este hospital”.

¿Qué diría a quienes lean esta consulta?

—Lo primero es evitar la exposición al tabaquismo, eso es primordial y no hacer que otros a nuestro lado lo hagan de manera indirecta, es algo incluso que no debe permitirse bajo concepto alguno.

¿Y a quiénes tienen la responsabilidad de educar?

—Todos desde nuestros escenarios somos educadores. Debemos ser más agudos, utilizar testimonios de enfermos para que lleguen a la fibra de las personas de una manera educativa, y conquistar una vida libre de tabaquismo y también de alcohol. Escuchamos a diario frases manidas y justificativas como: ‘no puedo dejar de fumar porque estoy tomando o me tomé un trago de café y tengo que fumar’, al final son justificaciones muy dañinas para la salud, y ambas adicciones o malos hábitos, como se les llame juntos son un detonante.

“En el mundo entero vemos grandes campañas contra el cigarro, porque está demostrado que esa adicción es un factor pre disponente y realmente produce cáncer, tanto de laringe como de cavidad bucal, pulmones, aparato digestivo, vejiga, próstata, en fin. Sin vacilación alguna, la nicotina provoca cáncer y si se asocia al alcoholismo entra en juego una sinergia porque el alcohol inflama la mucosa y estimula una mayor absorción de la nicotina por el organismo, y esto es como echarle leña al fuego.

“A mi modo de ver, debemos ser más efectivos en la cantidad y la calidad de la promoción y educación para la salud en este sentido. No se trata de dejar de fumar un día como hoy sino no hacerlo nunca y si ya comenzó tener entonces la fuerza de voluntad necesaria para dejarlo”.

No por gusto la Organización Mundial de la Salud (OMS) presenta como lema este año: El tabaco, una amenaza para el desarrollo.