CAMAGÜEY.- Es un hecho que Cuba es un país envejecido y esta provincia no es la excepción dentro de esa regla. Hasta octubre último, el 18,96 % de sus habitantes sobrepasaban los 60 años de edad y ocupaba el octavo escaño nacional por la cantidad de ancianos.

Si bien estos datos hablan por sí solos del sistema de Salud cubano, y su repercusión en el aumento en la expectativa de vida, constituye un reto para las prestaciones sanitarias que lo asumen desde ya. Por eso traigo a colación esta Consulta Médica con la Doctora en Ciencias Médicas y Máster en Longevidad Satisfactoria, Gretel Mosquera Betancourt, del hospital universitario Manuel Ascunce Domenech.

Con la también Profesora e Investigadora Titular y especialista de Segundo Grado en Neurocirugía, me interesé por el hematoma subdural crónico, una ruptura de un vaso sanguíneo, determinado por ella como un coágulo dentro del cerebro producto de un trauma craneoencefálico, de manera general, y en mayores de 60 años de edad y más. Luego de agradecerle su gentileza, le pregunté:

—¿Por qué en esas edades?

—Son las personas más propensas a las caídas de sus pies u otro tipo de accidentes en el hogar.

—Entonces, ¿esa es la única causa?

—No, a veces aparecen en pacientes que no se han caído, pero muestran otros factores de riesgo como: la dependencia al alcohol, insuficiencia renal crónica, con antecedentes de ingestión de medicamentos que modifican la coagulación como la aspirina, el dipiridamol u otros anticoagulantes o antiagregantes plaquetarios.

“También en algunos con neoplasias malignas, por debilidad de los vasitos sanguíneos o en la coagulación y de vez en cuando en jóvenes, sin factores de riesgo”.

—¿Cuáles son los síntomas y signos de alarma?

—Cuando alguien sufre de un trauma craneal como consecuencia de la caída u otro origen viene al hospital y se va con la información médica de estos síntomas y signos, porque en ocasiones no surgen enseguida.

“Se les da a conocer que deben estar alertas ante cefaleas, trastornos de conciencia, es decir alternan los períodos en los que duermen mucho y otros en los que están más despiertos, se confunden, desorientan y en momentos mantienen la conciencia normal. También pueden notar que pierden las fuerzas en una mano o en una pierna. Frente a todos o a algunos de estos hay que sospechar”.

—¿Qué se recomienda entonces, sobre todo, a sus familiares?

—Deben regresar al médico, porque incluso hay quienes se caen y hasta pasados tres, cuatro y hasta seis meses es que comienzan con estos problemas; aunque lo más usual es que suceda en los primeros tres meses después del trauma.

—Imaginemos que ya sucedió todo esto y están frente al galeno…

—Con ese antecedente ya el médico está sobre aviso, lo examina y detecta el trastorno de nivel de conciencia, algún déficit motor y también sensitivo, toma de un par craneal que confirma la parte clínica del diagnóstico y se le indica la Tomografía Axial Computarizada (Tac), por ser el examen complementario imagenológico de elección a escala mundial.

—¿Luego de confirmada esa sospecha?

—La mayoría de esos pacientes requieren de un tratamiento neuroquirúrgico urgente.

—La acepción urgente me lleva a pensar que no debe perderse tiempo…

—Por eso un diagnóstico precoz y un tratamiento oportuno son determinantes para que logren curar, son la clave.

—Los síntomas, ¿consiguen confundir a la familia de estos ancianos?

—De hecho es una de las primeras causas de demencia.

—¿Y si como me decía se detecta rápidamente?

—Es curable y es tan importante para el afectado como para su familia. Por eso decimos a los estudiantes que todo paciente mayor de 60 años con un trastorno de conciencia inexplicable, hay que descartar sea un hematoma subdural crónico, a no ser que sea demostrado lo contrario.

—Si no se opera, ¿llega a morir?

—Si tiene criterio quirúrgico y no se opera sí muere, porque el hematoma continúa aumentando de tamaño, el cerebro va perdiendo la capacidad de adaptar o aceptar ese volumen que no le corresponde y fallece por una intervención endocraneana.

—¿Este coágulo no se absorbe?

—Si son pequeños, no producen gran efecto de masa y de acuerdo con investigaciones realizadas en un grupo de pacientes que son sometidos a un tratamiento conservador, no son operados, se siguen clínicamente y puede que sea reabsorbido, pero esto sucede en muy pocas ocasiones.

—Se infiere que la determinación del criterio quirúrgico es solo del especialista…

—Así es, y debe confiarse en el médico.

—¿Tiene que ver en algo con un aneurisma cerebral?

—No.

—¿Es habitual en el servicio de Neurocirugía?

—Es la principal complicación del trauma craneoencefálico en el adulto mayor y, por ende, frecuente en la práctica neuroquirúrgica cotidiana

—¿Cómo se comportan los resultados en este tipo de intervención quirúrgica?

—Son muy buenos, podemos decir que es una cirugía relativamente sencilla, pero llena de detalles que deben cumplirse para que transcurra así, de manera sencilla como dije, y el desenlace sea el esperado.

—¿Predomina igual en ambos sexos?

—Es más común en el masculino, no por el sexo en sí, sino porque el varón se mantiene más activo y expuesto. Es así por la actividad social.

—De todo lo dado a conocer se deduce que los camagüeyanos afectados de un hematoma subdural crónico, comienza y termina su atención médica aquí, o sea, no tiene necesidad de ser remitido a otras provincias o a la capital del país…

—Así es. Aquí contamos con los medios diagnósticos necesarios y con los profesionales muy bien preparados. Los éxitos en este tipo de afección así lo corroboran.