Dr. Rigoberto Betancourt Nápoles. Fotos: Orlando Durán Hernández/ Adelante Dr. Rigoberto Betancourt Nápoles. Fotos: Orlando Durán Hernández/ AdelanteCAMAGÜEY.- En el propio hospital universitario Manuel Ascunce Domenech, de esta ciudad, visitamos al Dr. Rigoberto Betancourt Nápoles, especialista en Neurología, Profesor Asistente y Máster en Neurociencias, con el propósito de abordar en esta Consulta Médica una enfermedad conocida y, a la vez, mal enfocada en no pocas ocasiones: el Parkinson.

Desde el inicio indicó que esta es degenerativa del Sistema Nervioso Central (SNC), caracterizada por la rigidez en rueda dentada, enlentecimiento de los movimientos, el temblor en reposo conocido como cuenta moneda y asimétrico, y alteración de los reflejos posturales.

Y afirmó:

—Son esos cuatro sus síntomas cardinales que permiten diagnosticarla.

¿Qué provoca la afectación del SNC?

—La falta de la dopamina en las neuronas, sustancia química necesaria para controlar los movimientos.

¿Cuántos tipos de Parkinson hay?

—Uno solo.

¿Cuál sería una característica fundamental?

—Que sea asimétrico, esto quiere decir que se manifieste más de un lado del cuerpo que de otro.

¿En qué etapa de la vida es más frecuente?

—En los ancianos, independientemente de que hay casos con menos de 50 años de edad y es a lo que llamamos parkinsonismo juvenil, aunque sea de carácter degenerativo.

¿Prevalece en un sexo más que en otro?

—No. La proporción es más o menos la misma.

¿Y desde el punto de vista profesional?

—Tampoco, la padece un obrero, un campesino o un profesional.

Cuando el paciente llega a consulta, ¿lo hace con la sospecha?

—Casi siempre acuden con el temor de padecerla, relacionan el Parkinson con temblores y no es así, porque lo hay con rigidez y con temblor, así lo clasificamos desde el punto de vista clínico. Hay personas en que el síntoma principal es la rigidez y prácticamente el temblor es imperceptible; no obstante, otras la manifiestan de manera leve o moderada y un temblor muy notorio.

“Incluso el no balanceo del brazo, marcha a pequeños pasos, la frente inclinada hacia delante y la fase parkinsoniana, que es inexpresiva por rigidez de la musculatura facial. Se ven como pacientes tristes”.

¿Será que las personas lo piensan porque el temblor es lo más abundante?

—No, ese es un error, el temblor es menos característico y cuando aparece es muy específico, se llama temblor parkinsoniano, que es como dijimos al inicio el cuenta moneda y de reposo.

¿Podría explicarme qué es un temblor de reposo?

—Es a favor de la gravedad, cuando el miembro está en reposo y cuando lo coloca en contra de la gravedad disminuye.

¿Transita por una vía degenerativa específica?

—Cursa por cuatro etapas, según Hoehn y Yahr, las dos personalidades que la clasificación reconocidos mundialmente y las sociedades internacionales las han acogido para todos hablar uniformemente. Es una clasificación de discapacidad.

“Es crónica, que cursa por cuatro etapas de acuerdo con la discapacidad, de la uno a la cuatro. En el estadio uno es el individuo recién diagnosticado con manifestaciones, pero que es independiente para sus actividades cotidianas y puede o no necesitar tratamiento; en la dos, presenta síntomas más floridos con algunas acciones de su vida como a la hora de vestirse, abotonarse y ya con medicamento indicado; en la tres, sí hay afectación para comer, se le sale la comida de la boca, presenta babeo, incontinencia urinaria; y en la cuatro, requiere ayuda total y es prácticamente una persona postrada, no camina”.

Obligatoriamente, ¿recorre por todas esas etapas, en ese orden?

—No. Puede ir de la etapa uno a la tres, o de la dos a la tres, o de la tres regresar a la dos porque esto es una escala funcional donde la persona, según su capacidad para realizar las cosas es que se evalúa su estado y este va a estar dado por la respuesta que ofrece al tratamiento médico.

¿En qué escala puede ubicarse este padecimiento desde el punto de vista neurodegenerativo?

—El más catastrófico a nivel mundial es la demencia por Alzheimer y seguidamente encontramos el Parkinson, o sea, es una de las que más discapacidades produce.

¿Es mortal?

—No. Lo mismo vive una persona con Parkinson bien tratado que alguien sin padecerlo.

“No mueren de Parkinson, sino por sus complicaciones como la invalidez, las caídas por la congelación de la marcha, cuando van a pasar una puerta o un quicio se bloquean, incluso, hasta por el medicamento”.

¿El afectado enfrenta otras manifestaciones no motoras?

—Sí, y ya se dice que llevan más a la discapacidad, por eso independientemente de ser de predominio motor, los síntomas no motores son los que más llevan a la discapacidad, de ahí que sea sistémica, afecta a todos los sistemas del organismo humano, como la esfera psíquica superior, los aparatos digestivo, cardiovascular, urológico, el sistema autonómico —el que controla las funciones propias internas del individuo—. Hay trastornos del sueño, depresión, manías, delirios y puede haber psicosis en sus etapas avanzadas.

“Estos provocan más incapacidades que los trastornos motores mencionados, y se presentan mucho antes de que aparezcan afecciones motoras, pero no puede predecirse, hay que esperar por el concepto clínico dicho para diagnosticarla; pero cuando ese momento llega, uno sabe que ya padecía de depresión, trastornos del sueño, o síndrome de las piernas inquietas que ocurre cuando duerme, tienen una necesidad imperiosa de moverlas, dificultades para orinar y otros”.

¿Llegan a ustedes cuando ya han pasado todo lo anterior?

—En efecto, por la ausencia de un marcador biológico, un examen de sangre que ante una alteración “avise” la enfermedad. Todavía no se cuenta con este en el mundo, a pesar de que se trabaja por conseguirlo.

¿Puede ser hereditaria?

—Sí, pero en menor porcentaje de los casos. El esporádico es el que más abunda, pese a que en el origen son invocados factores genéticos, se habla hasta del hábito de fumar, que es un protector, pero también puede radicar en que el cigarro lo lleva a morir antes por otras causas, mueren antes, entonces, no sabemos. No está comprobado científicamente.

“Lo otro es el tratamiento medicamentoso y ese lo indica el especialista, según corresponda, por eso es mejor que el especialista lo decida”.

¿Hay neuroprotectores?

—Mediante las vitaminas C y E porque son antioxidantes, a pesar de que científicamente no está demostrado, aunque hay una tendencia a su uso como placebo antes de contraerla, siempre con el cuidado de que la E se acumula y debe ser administrada con precaución. Otros medicamentos están en fase de ensayos.

“El vino tinto de pasas tiene un efecto neuroprotector porque es antioxidante y recomendamos a quien la padece una copita de ese vino todos los días, es un protector vascular y de las neuronas y está demostrado en el mundo que en comunidades bebedoras de vino se mantienen con una incidencia insignificante de esta”.

¿Otras variantes?

—Es vital que la persona se mantenga activa, y luego la rehabilitación, en todas las salas destinadas a eso en la provincia hay un programa diseñado para estos pacientes, el fisiatra lo conoce.

“Igual que haga ejercicios físicos independientes autónomos o variedades como el Tai-Chi, es hasta donde pueda llegarse, y logra detener su progreso porque relacionan el cuerpo con la mente, la elasticidad y la flexibilidad. Pacientes que lo hacen usan una dosis mínima de medicamento y eso es muy bueno porque a veces aparecen movimientos no por ese trastorno, sino por el uso de algún medicamento”.

¿Qué aconsejaría a alguien que padezca de Parkinson y a quienes los atienden?

—Es vital seguirlos y que hagan vida social, en la casa se aíslan, la depresión va implícita por la enfermedad, no es que se depriman porque la padecen, hay quienes se han suicidado porque es una depresión orgánica.

“Nosotros mantenemos encuentros de grupo, allí ellos dicen qué se sienten, cuáles son sus preocupaciones. Tuvimos un enfermo muy afectado por no poder cargar a su nietecita, le daba miedo dejarla caer; sin embargo, aprendió que mientras sujetaba a la bebita no temblaba, ese brazo no estaba en reposo.

“Es muy importante que la conozcan, y venzan estigmas. Hay que explicarle a la familia, no debe exigirle más de la cuenta. Es una dolencia noble, cuando son bien atendidos responden y eso lo estimula a uno como médico. Es un padecimiento muy condicionado con la mente. La voluntad de la persona es muy importante. Muchos son los mitos y los estigmas inducidos por el propio paciente y la población, y hay que luchar contra estos para que batalle por vivir mejor y aprenda a convivir con ella con una calidad de vida aceptable.

“Demostrarle que importa, ofrecerle aliento, darle a conocer cuánto se estudia en el mundo por abordar adecuadamente su problema. Debe ser atendido por especialistas en Neurología, y que sean expertos en trastornos del movimiento y valorar mucho los síntomas no motores.

“La Atención Primaria de Salud (APS) es un eslabón importante para detectar síntomas e indicarles la asistencia especializada a tiempo”.

¿Hay algún tipo de Medicina Natural y Tradicional efectiva?

—Hemos revisado el tema. En la literatura médica se recoge una planta del trópico y en Cuba tenemos la referencia de que esta se investiga para conocer cómo se prepara y que al consumirla no sea tóxica y reciba la dopamina en el cerebro. Se hace un protocolo porque recibiría la misma función del medicamento, sin los efectos indeseables de este. Eso lo tenemos en estudio.

¿Y cuándo se acude a la cirugía?

—No es un tratamiento, el Parkinson no se opera, se interviene quirúrgicamente ante determinadas complicaciones aparecidas por el tratamiento con levodopa a largo plazo, los movimientos anormales secundarios a estos, y no se encuentra respuesta al tratamiento médico o empeora ante este y se va a ella después de un análisis exhaustivo de las dosis de medicamentos por el riesgo que trae aparejado una operación.

“La cirugía está indicada cuando los síntomas motores (temblor, discinesias, alteraciones de la marcha, rigidez, bradicinesia) no pueden ser mejorados suficientemente con el tratamiento farmacológico y no todos los pacientes son buenos candidatos a esta.

“También hay limitaciones de edad, son evaluados en la capital y más reciente en Holguín. La enfermedad no cura por la cirugía, serían entonces pacientes de Parkinson operados, ellos siguen con las manifestaciones propias, se les controlan las complicaciones y el proceso degenerativo sigue su paso”.

¿Puede haber otro tipo de temblor que confunda a las personas?

—Sí. Hay otra entidad llamada temblor esencial porque la causa no está demostrada. También varios parkinsonismos o Parkinson plus, o sea, esos síntomas más otros.

Ese tema merecería otra consulta. Espero sea tan gentil una vez más y pueda contar con sus detalles.

Desde su experiencia, ¿cómo calificaría al alguien con Parkinson?

—Mi definición es que es un paciente lento en un mundo que va muy rápido. Esa es, para mí, la mayor frustración que sufren.