CAMAGÜEY.- La rosácea es una enfermedad inflamatoria de etiología aún desconocida o mal precisada por un eritema (enrojecimiento) de la piel facial mantenido, acompañado de pápulas, que llamamos en el argot popular: granitos, telangiectasias (conocidas como venitas dilatadas) y muchas veces encontramos pústulas, que serían los granitos contenidos de pus. Antes era llamada acné rosácea por su parecido, con la diferencia de que en el acné aparecen las llamadas espinillas y en la rosácea no, además, de la falta de semejanza en la edad.

Para acercarnos a la definición anterior y a todo lo relacionado con esta dolencia de la piel que en ocasiones observamos y no nos explicamos qué sucede, contamos con la asistencia de la Dra. Yadira Susel Zayas Calás, especialista en Medicina General Integral (MGI) y en Dermatología, del hospital clínico quirúrgico Amalia Simoni, de esta ciudad.

- ¿Puede aparecer en cualquier parte del cuerpo?

- Fundamentalmente aparece en la región de la cara, y afecta de manera especial la parte central de la facial, aunque se describe también una rosácea extrafacial que se puede ver en el escote y en los miembros superiores, o sea, en la parte expuesta de los brazos, dígase los antebrazos.

- ¿Las padecen por igual hombres y mujeres?

- Es un padecimiento que desde el punto epidemiológico en un bajo porcentaje es más frecuente en las mujeres; no obstante, de manera más grave en los hombres.

Enfermo de rosácea antes de recibir el tratamiento con críoterapia. Foto: De la autoraEnfermo de rosácea antes de recibir el tratamiento con críoterapia. Foto: De la autora

- ¿Por qué es más grave en los hombres?

- Genéticamente los hombres tienen más hiperplasia en las glándulas sebáceas, son más grandes, están más hipertrofiadas, y es una enfermedad de estas glándulas.

- ¿Cómo se comporta en relación con la edad?

- Es más asidua a partir de los 40 y 50 años de edad; sin embargo, los primeros síntomas comienzan por lo general en la segunda década de la vida.

- ¿Tiene algún vínculo con la raza?

- Se ve muy poco en la raza negra, es casi exclusiva de la blanca, lo que no quiere decir que en casos aislados aparezca en la negra y se dice que las personas de origen celta son las más propensas a padecerla.

- Me dijo que sus causas eran desconocidas, pero, ¿habrá algún indicio que la vincule con factores genéticos o comportamientos de vida?

- Por supuesto, los factores genéticos están, los inmunológicos y los infecciosos, igual debido a los hábitos alimentarios, dolencias gástricas, por efectos medicamentosos, el estrés y los climáticos.

“Dentro de los genéticos está establecido, sobre todo en individuos con mayor predisposición a la vasodilatación, sobre todo de los vasos sanguíneos de la cara, lo que lleva al enrojecimiento de la piel, y la disminución del colágeno (proteína cuya función es mantener unidas las diferentes estructuras del organismo, actúan como fibras de sostén o especie de armazón por debajo de la piel que permite mantenerse tersa y firme en la etapa de la juventud, las que se debilitan ante el envejecimiento, la piel sede y aparecen las líneas de expresión o arrugas) porque el individuo produce anticuerpos anticolágenos y al destruir el colágeno alrededor de los vasos sanguíneos de la cara, se debilitan, se dilatan y esto ocurre precozmente.

“Entre los infecciosos tenemos dos agentes fundamentales: el Demodex folliculorum, y este es un ácaro que habita en el folículo pilosebáceo, algo que todos tenemos, pero en los pacientes con rosácea hay una mayor cantidad. El otro es el Helicobacter pylori (bacteria gramnegativa con forma de bacilo helicoidal que habita en el epitelio gástrico humano), y que está relacionado con la gastritis y se ha comprobado que en enfermos de rosácea sus síntomas son revertidos luego de un tratamiento adecuado, lo que no quiere decir que todos sean por esta causa.

“También influyen, para mal, los hábitos dietéticos, como asiduos consumidores de comidas picantes, de alcohol, o fuman, incluso quienes comen sus alimentos muy calientes, por el vapor que despiden.

“Y no podemos olvidar los clímáticos. Los cambios bruscos de temperaturas son perjudiciales en estas personas y pueden ser desencadenantes de las crisis. A quienes trabajan en centros de refrigeración, o permanecen en locales climatizados, incluso en sus habitaciones y salen constantemente al resto de la casa con ese calor propio de nuestro país; e igual aquellos que se desempeñan en sitios con hornos, cocinas.

“Nos queda el estrés, pues tenenos evidencias que sus lesiones empeoran cuando están sometidos a ese estado y desde el punto de vista medicamentoso daña el uso indiscriminado de cremas esteroideas, como la triamcinolona, porque si es propenso a la enfermedad mientras se aplica esta crema la apariencia es a la mejoría, y al suspenderla se produce el fenómeno de rebote y empeoran las lesiones.

“Todos los mencionados son predisponentes y exacerbantes, los causantes de las crisis de la dolencia o de la patogenia, que es el mecanismo de producción de la enfermedad”.

- ¿Cuáles serían las manifestaciones clínicas?

- Episodios de rubor seguidos de eritema rojo intenso, y algunos de los síntomas aludidos antes, y según recoge la literatura médica hay cuatro fases o estadios. La primera fase y estadio Cero: es el eritema episódico o diátesis rosácea, es cuando escuchamos: se puso rojo como un tomate y ocurre entre los 20 y 30 años de edad. Son personas con tendencia al rubor facial por el ejercicio físico, exposición al frío y al sol y es como un aviso a la rosácea.

“La fase Dos y estadio I, radica en el eritema persistente moderado con telangiectasias aisladas, con crisis repetidas de rubor facial o flushing que ocasionan un eritema persistente con telangiectasias aisladas localizadas en la región centrofacial como son: las mejillas, la nariz, la frente, el mentón. La piel se torna sensible con prurito y ardor ante el uso de sustancias químicas como los cosméticos. La fase Tres, estadio II, es un eritema persistente con telangiectasias moderadas. Entre los 40 y 50 años sobre el eritema con telangiectasias aparecen pápulas inflamatorias y pústulas foliculares y no es edad del acné.

“En la Cuarta fase y estadio III, el enrojecimiento es más severo y mantenido, se dispone sobre el puente nasal, en las mejillas, el mentón, la frente y las venitas no son aisladas sino verdaderos ramilletes y se ven como grupos organizados de estas.

“Puede diagnosticarse mediante la clínica y por biopsia cuando sea pertinente”.

- ¿Cómo definiría su mayor implicación?

- La estética, pero tiene algunas complicaciones desde el punto de visto estético que no ponen en peligro la vida de las personas. Sobre todo en los hombres encontramos la rinofima de la rosácea y llama la atención porque la nariz es más gorda y grande de lo habitual, se ve engrosada, como cubierta por una capa gruesa y se presenta en quienes llevan mucho tiempo de evolución y las glándulas sebáceas a ese nivel se hipertrofian, por igual puede encontrarse en el mentón, la frente, entre otros lugares.

“También puede afectar los ojos y sería la rosácea oftálmica, con síntomas alrededor del ojo y aparecen las queratitis, conjuntivitis a repetición, blefaritis, entre otras, incluso, afectan estructuras internas del ojo que llevan a la ceguera si no es atendida a tiempo.

“Otras menos frecuentes como: la fulminante por ser un episodio brusco con nódulos en la cara que drenan pus, es un cuadro muy aparatoso controlable, pese a que dejan cicatrices”.

- ¿Es curable?

- No, pero podemos frenar su evolución y evitar que llegue a su máxima y peor expresión. Es bueno decir que se está viendo con frecuencia, no es tan aislada.

- Nunca abordamos el tema de los medicamentos a utilizar, pero si volvemos a algunas de las causas, ¿pudiéramos encontrar algunas soluciones?

- Las medidas generales son esenciales, claro, si son evitables, porque las genéticas e inmunológicas no podemos erradicarlas. Deben interconsultarse con el servicio de gastroenterología, dieta libre de bebidas alcohólicas, refrescos gaseados, comidas con picante, evitar el tabaquismo… Pueden tomar café, té y caldos, sin que el humo les llegue a la cara, usar la fotoprotección mecánica y tópica, como las gorras, sombrillas, y cremas protectoras solares a aplicarse entre 15 y 20 minutos antes de salir a la calle y luego cada dos horas, tener en cuenta los cambios de temperaturas que sean graduales, hay que enseñar al enfermo a enfrentarlos de manera paulatina.

“La recomendación de una dieta rica en frutas y vegetales, ingerir Omega-3; y tener en cuenta que dentro del tratamiento antiinflamatorio nunca aplicarse la triamcinolona. Incluso, hay otro tratamiento novedoso pero reservado para una rosácea determinada y bajo la prescripción médica.

“En el caso de la crioterapia, consistente en sesiones de nitrógeno líquido que aplicamos en nuestro hospital con muy buenos resultados en todos los sentidos”.