Foto: Orlando Durán Hernández /AdelanteFoto: Orlando Durán Hernández /AdelanteCAMAGÜEY.- El Síndrome de Takotsubo consiste en un cambio de la geometría del ventrículo izquierdo* del corazón que normalmente tiene una forma elipsoide y cuando este órgano está sometido a algún estrés inhabitual puede cambiar esa forma hacia una ovoidea y los segmentos de la mitad hacia la punta del corazón dejan de moverse y solamente lo hacen los segmentos de la base.

Lo anterior lo explicó el Doctor Rafael León de la Torre, especialista de 1ro. y 2do. Grados en Cardiología, Máster en Atención al Paciente Crítico y Emergencias y Profesor Auxiliar de ese servicio del hospital universitario Manuel Ascunce Domenech, de esta ciudad, quien accedió gentilmente a nuestro pedido.

"La forma adoptada es la de un takotsubo, que es una vasija utilizada para capturar pulpos en el mar en Japón, país donde se describió el Síndrome. Quizá si lo hubiéramos vislumbrado en Camagüey le habríamos denominado el Síndrome del Tinajón, porque en realidad la descripción de ese recipiente y la similitud con el tinajón camagüeyano es muy parecida".

¿En qué sexo predomina?

—En las mujeres en edad post-menopáusica sometidas a algún tipo de estrés que puede ser psíquico, quirúrgico, de causas agudas o súbitas, aunque igual aparece en más jóvenes y en esas edades tempranas cuando el corazón sufre esta variación de su motilidad, surge una curiosidad y se le llama un Takotsuba inverso, porque la parte que deja de moverse es la base y la punta continúa su movimiento, pero el clásico fue el que expuse al inicio, con falta de contractilidad en los segmentos medio apicales y solo se acciona la base.

¿Puede confundirse con otra afección del corazón?

—Sí, de inicio es posible que se piense en un infarto cardíaco.

¿Cuáles son los síntomas?

—Los pacientes refieren dolor en el pecho o con manifestaciones de insuficiencia cardíaca, o sea, les falta el aire, y casi siempre el electrocardiograma presenta alteraciones y en muchas ocasiones son indistinguibles de un infarto y de ahí la confusión de la que hablaba.

Y si se confunde, ¿cuáles son las consecuencias?

—En un principio el tratamiento es el mismo, es una enfermedad súbita, por tanto hay que tratar, como todo en medicina, de aliviar el síntoma fundamental, si es el dolor en el pecho hay que aliviarlo, si es la insuficiencia cardíaca, entonces atenuarla.

¿Cómo se diagnosticaría entonces?

—Muchas veces es un diagnóstico de exclusión, porque cuando asistimos al paciente siempre vamos a lo más frecuente que en estos casos es un infarto cardíaco, pero después valoramos el caso de nuevo y tener en cuenta el interrogatorio es muy útil a la hora de la sospecha, porque el antecedente del estrés marcado debemos considerarlo y hay que buscarlo, de lo contrario no lo encontramos.

“Me he enfrentado a algunos casos y al preguntar doy con la respuesta de la pérdida de un familiar querido, pero es un diagnóstico diferencial. En la medicina actual se usan unas siglas que son los MINOCA, por sus siglas en inglés, que sería en español: Infarto Cardíaco con Arterias Coronarias No Ocluidas. Esto quiere decir que tienes al paciente con sospecha de infarto, lo estabilizas, logras hacerle una coronografía (estudio contrastado que se realiza de manera invasiva para buscar obstrucción en la circulación coronaria) y si ese supuesto infarto arroja una coronografia normal uno queda un poco sorprendido, entonces pensamos en un MINOCA y esto nos lleva a varias posibilidades diagnósticas, y entre estas el Síndrome de Takotsubo”.

Imagen:Tomada de ecografiacardiacaImagen:Tomada de ecografiacardiaca

¿Es algo frecuente?

—No es habitual, pero quizá sea porque se nos escapa. El diagnóstico con imágenes es lo más acertado para observar la deformidad del ventrículo izquierdo, mediante un ecocardiograma, resonancia magnética nuclear, o una ventriculografía que se hace durante el estudio de una coronografía.

¿Si se sospecha en Camagüey hasta dónde llegaría el estudio?

—Contamos con el ecocardiograma y es muy provechoso porque el manejo de este equipo sería diferente para tratar de recuperar ese corazón que dejó de moverse como referí antes y ayudarlo a que se recupere con un tratamiento específico, e insisto, es un diagnóstico de exclusión. Nuestros profesores nos enseñaron a diagnosticar, y como estas entidades suceden, si lo frecuente no clasifica, entonces ir a las rarezas, pese a que no es tan raro, estamos sometidos a estrés todos los días.

Pensemos que ya está detectado, ¿se cura?

—Con frecuencia sí. Ese ventrículo puede regresar a la normalidad; no obstante, en la fase aguda, en un corazón que ha dejado de moverse desde su parte media hacia la punta no se descarta que lleve a la persona a una insuficiencia cardíaca aguda, al estado de shock, o de hipotensión y a la muerte. En la fase aguda es grave.

“Pasada la fase aguda y tratado correctamente no se descarta que recupere su morfología y motilidad”.

¿Repite?

—He atendido a personas con cuadros recidivantes por estrés también en la segunda ocasión y del bueno al recibir, a una señora le ocurrió en el homenaje de un colectivo que la apreciaba y se emocionó.

“Lo más importante es diagnosticarlo precozmente; sin embargo, si una persona es hipertensa, diabética, fuma y tiene familiares cardiópatas, y llega a nuestras manos con un cuadro como el mencionado, lo primero a pensar es en una cardiopatía isquémica aguda, aunque hay infartados sin estos antecedentes, aunque son los menos.

“La posibilidad de diagnosticarlo oportunamente es por medio del ecocardiograma, por supuesto, si muestra los antecedentes aludidos”.

¿Este Síndrome se conoce por otro nombre?

—Síndrome del corazón roto.

¿Por qué si no se rompe?

—Más bien es una metáfora, algo hasta poético, es como si rompiera literalmente el corazón.

* Ventrículo izquierdo es una de las cuatro cavidades del corazón (dos aurículas y dos ventrículos). Es la porción del corazón con mayor cantidad de tejido muscular debido a que el ventrículo izquierdo es quien impulsa la sangre hacia la arteria aorta, la cual lleva sangre a la mayor parte del cuerpo.