CAMAGÜEY.- Son muchas las personas que acuden a consultas porque refieren malestar o ardor al orinar, lo que conocemos por cistitis, y algunos casos con síntomas y signos de infección dados por fiebre, trastornos gastrointestinales y malestar general.

Así comenzó a ilustrarnos sobre el tema el Dr. Juan Carlos Yip Felipe, especialista en Urología del hospital universitario Manuel Ascunce Domenech, de esta ciudad y jefe del Grupo Provincial de esa especialidad.

—¿Qué significa cistitis como término médico?

—Conceptualiza cualquier proceso inflamatorio de la vejiga urinaria y puede estar asociada a muchas causas.

—¿Cuáles?

—Los sucesos infecciosos, por litiasis, tumores malignos, o un evento obstructivo funcional de la vejiga que es más complejo porque habría que determinar qué la hace disfuncional, y puede estar relacionada con dificultades neurológicas.

—¿Al llegar a consulta, lo hacen siempre al padecerla la primera vez?

—No, qué va. En reiteradas ocasiones te dicen: “padezco de cistitis con frecuencia”, y son tan seguidas que les afecta la calidad de vida; sin embargo, no le dan importancia en sus inicios.

—¿Quién la padece más por sexo?

—En la mujer se presenta con mayor frecuencia, mientras en el hombre aparece en edades más tardías.

—¿Por qué ocurre eso en la mujer?

—Debido a infecciones, tumores, como consecuencias post-traumáticas, malformaciones congénitas, sobre todo en edad laboral, o sea, entre los 30 y 50 años, y quizá no obedezca a los factores mencionados, algo que comprobamos cuando mejoran al ingerir una mayor cantidad de líquido, si por el contrario, no encuentran alivio, entonces debe acudir a su médico de familia, para indagarse en todos estos factores que pueden predisponer a padecerla y cuando se requiera llevarla a interconsulta con el especialista en urología.

—¿Cómo se manifiesta en el hombre?

— Aunque la cistitis es menos común entre los hombres, puede ocurrir debido a: la hiperplasia prostática o cáncer de próstata y las litiasis de vejiga.

—¿Puede hacerse crónica o cura?

—Se hace crónica cuando no se encuentra la causa para ser eliminada. Ahí es donde nosotros entramos a desempeñar nuestro papel e identificarla, porque si tratas la cistitis y a los 15 o 20 días vuelve a lo mismo el problema ya es más embarazoso. Puede seguir de manera crónica, al menos ante un principio no identificado.

“Si fuera por litiasis o tumoración, se conoce y se elimina el problema, igual erradicas la cistitis, pero si ocurre debido a un origen obstructivo funcional de la vejiga es más complejo porque habría que determinar qué la hace disfuncional, y puede estar relacionada hasta con dificultades neurológicas”.

—¿En qué nivel de atención de salud se trata este padecimiento?

—En todos. Siempre debe iniciarse en el primario, con el médico de la familia donde se determinan los pasos a seguir en correspondencia con los estudios realizados y se llegue al consenso para ser valorado por el urólogo.

—Me doy cuenta de que siempre encontrarán el camino para ser atendidos, pero en el nivel de atención primaria hay especialistas en urología?

—Nuestra provincia tiene cubierta casi todas las áreas de salud con urólogos que atienden a los pacientes una o dos veces al mes, y tenemos la policlínica José Martí (Centro), de referencia para las demás áreas; allí se ofrecen de lunes a viernes con nuestros propios especialistas, los de este hospital, solo quedan Minas y Senado, y sus habitantes van a los sitios más cercanos.

—¿Un consejo?

—Si tenemos en cuenta que la mejor medicina es la que prevé, no la que cura, en este sentido la prevención es vital a través de la ingesta de líquido.

“La medicina natural y tradicional es fundamental también, ayuda como ciencia constituida. Hay plantas con propiedades antiinflamatorias, y hay que tomar líquido, ya sea agua, infusiones, siempre prescritas por un profesional.

“Es lo más importante, ingerir líquido, hasta tres litros de agua al día, y la sugerencia es que tome la conciencia debida y ante cualquier anomalía asista a su médico, porque detrás de esto pueden instalarse enfermedades serias. La conducta a seguir debe ser rápida, perspicaz y bien fundamentada.

“Siempre es aconsejable seguir una dieta equilibrada y llevar un estilo de vida saludable, ambas cosas pueden ayudar a prevenir una infección urinaria; también es recomendable no retener la orina y como dije, beber agua de manera habitual”.

—¿Tiene una idea de la cultura de nuestra población ante la ingesta de líquido?

—Fíjese si es deficiente, que está identificada como un problema de salud. En nuestro país se suda mucho, tenemos un clima caluroso y húmedo, por lo tanto la pérdida de líquido del cuerpo es grande. No tomar líquido no hace bien al organismo, mucho más si tenemos en cuenta que el riñón es el filtro de la sangre, lo que mantiene un equilibrio metabólico interno, o sea, depura todo lo que en la sangre está de más, y se vincula con todos los desechos del metabolismo del hígado, del páncreas, del cerebro, de los pulmones, y eso que filtra el riñón lo elimina en forma de orina, entonces si lo hace en pocas cantidades, esa orina se hace más densa, con un mayor peso molecular y provoca que siempre quede algo dañino dentro del organismo, traducido en cistitis.

“Y si esa densidad de la orina llega a la vejiga hace que crezcan y se multipliquen las bacterias, llegan los divertículos, se forman cálculos, todo esto lleva a consecuencias más complicadas. Quiere decir que si evitamos la deshidratación también podemos eludir las raíces de las cistitis y esta como tal, sin dudas, la causa más influyente y para mal, es la falta de ingestión de líquidos”.