CAMAGÜEY.- La población de Camagüey está envejecida, al igual que el resto de Cuba, eso no es un secreto y aunque el tema de esta consulta no radica en la situación demográfica del país, sí la tiene en cuenta. Es un error concebir a este grupo etario, o sea, el que sobrepasa los 60 años de edad como carente, porque de hecho no lo es y sí presto a existir con una buena calidad de vida.

Si al cierre del 2016 el 19.7 por ciento de la población cubana se encontraba entre los mayores de 60, constituye un reto el cubrir sus necesidades en el orden asistencial y la Salud Pública es regla, no excepción.

Incluso, los demógrafos presagian que quienes sobrepasan las seis décadas ascenderán a un 25 por ciento para el año 2030. Sobre este tema y la repercusión en la salud y calidad de vida de estas personas, ante las enfermedades degenerativas, conversamos con el Dr. Antonio Puente Álvarez, especialista de 2do. Grado en Ortopedia y Traumatología, Profesor Titular y Consultante, quien opina que es irremediable el enfrentarse a este tipo de padecimientos mientras se va sumando años de vida.

El también miembro de Honor de la Sociedad Nacional de Ortopedia presentó en 1990 una investigación ante especialistas en Geriatría, precisamente por su preocupación acerca de lo que se avecinaba.

Desde el punto de vista médico, ¿en qué parte del cuerpo es más común este fenómeno?

—No hay un solo lugar en específico, pero sí puedo decir que son afectadas todas las articulaciones que cargan peso.

“Tenemos las caderas, las rodillas, la columna vertebral y los pies. La estenosis degenerativa del canal vertebral es frecuente y operable”.

¿Cuál sería el síntoma?

—Dolor, mucho dolor.

Pero si decimos que los mayores de 60 años son los más afectados, ¿cómo queda el criterio de la intervención quirúrgica?

—Los estudiamos, tienen que cumplir con una serie de requisitos esenciales, y si los aprobamos y aceptan, los operamos. Aquí, en este hospital hemos beneficiado a personas hasta de 80 años que han cambiado su vida totalmente y para bien.

“Por supuesto, hay subtipos de estenosis de acuerdo con el sitio en la columna y las técnicas quirúrgicas varían en dependencia de donde se encuentre”.

¿Y en las caderas?

—La famosa coxartrosis, que es la artrosis de cadera quirúrgica, esto se define así porque ha provocado lesiones, y ya necesita de una prótesis total de su cadera.

Llegamos a las rodillas…

—En estas lo que más afectan son las deformidades, en muchas ocasiones las personas sabían que las tenían y no quisieron operarse porque ese es un derecho que tiene de elegir.

¿Y si se vislumbra una rodilla deformada en la infancia?

—Esa es más fácil, con otros métodos no se llega a la cirugía, pero ya en la juventud se resuelve solo por esa vía. En los casos de las piernas de paréntesis o arqueadas se le conoce como genu varo y si es forma de X, el nombre es de genu valgo.

“Es decir, se sobrecargan las partes internas o externas y originan dolores, lesiones del menisco o artrosis ya cuando llega a la adultez, y es algo que no debía ocurrir en Cuba, donde los servicios de salud están a la mano de todos. Rechazan la cirugía y al final la afección es más compleja y en ortopedia la profilaxis de llegar a edades avanzadas así es precisamente la intervención quirúrgica, algo que no se entiende muy bien.

“Encuentro lógico el rechazo a una operación, esta involucra a quien tiene el padecimiento y a toda la familia; sin embargo, tenemos que explicar muy bien a nuestros pacientes sobre su futuro”.

¿Los pies?

—Tenemos el pie plano valgo deformante, que produce dolores, es terrible, y no todos se quieren operar.

¿Puede acudirse a las células madres?

—Las células madres trabajan sobre la enfermedad degenerativa, pero ese proceder trae implícito ciertos requisitos. Todo debe estar bien alineado, las cargas de fuerzas deben ser normales, si no se estudia adecuadamente puede llegar a romper esa carga normal.

“Aplicamos el plasma rico en plaquetas que lo utilizamos con muy buenos resultados, también las células madres, pero si el afectado está apto para ser operado es mejor corregir sus problemas por medio de la cirugía y luego acudir a estos métodos en sus miembros bien alineados.

¿Si el anciano padece de otras enfermedades crónicas que invalidan la intervención quirúrgica?

—Sin operar no se les puede corregir la deformidad, entonces se les aplican esas variantes para aliviarlo y se repiten cuando el médico lo determine, hay que cumplir el protocolo.

¿Cómo son los resultados de los operados en estas enfermedades?

— Muy buenos.

¿Y luego de recibir el plasma rico en plaquetas o células madres?

—Se logra aliviar, eso sí, no puede aspirarse a curar.

Entonces, ¿usted es pleno partidario de la intervención quirúrgica para casos así?

—Sí, desde luego, previo estudio de cada caso. Además, reconforta escuchar de esas personas que se sienten otra porque recuperan su independencia, vuelven a hacerse sus cosas sin necesidad de otros.

De acuerdo con su vasta experiencia, ¿quiénes acuden más a estos servicios los hombres o las mujeres?

—Las mujeres refieren más dificultades con sus rodillas, el hombre en columna y hace algún tiempo colocábamos más prótesis totales de cadera en los varones, todo esto es en nuestra región.

¿Cuál es la fractura de hueso más común?

—La de la columna vertebral debido a la osteoporosis, a los aplastamientos de vértebras, lo que sucede es que las personas pasan una época dolorosa sin darse cuenta siquiera que se aplastaron sus vértebras y esto ocurre a nivel mundial. Y el médico debe estar consciente de que no por ser una persona con más de 60 años tiene que conformarse con algo para no operar, no, la persona debe tener la opción de recuperarse totalmente tenga la edad que tenga.

¿Pueden evitarse estas dolencias?

—Una de las maneras es erradicando las barreras arquitectónicas. Hace unos años nos dimos a la tarea de indagar sobre este asunto porque era preocupante la cantidad de fracturas reportadas en el centro de la ciudad de Camagüey y conocimos que en solo una vivienda, para poner un ejemplo, fueron detectadas 13 barreras arquitectónicas.

“Otras cosas influyen. Los ancianos deben tener sus espejuelos graduados correctamente, son muchos detalles”.

¿El tabaquismo influye?

—Sí, y negativamente. El fumador está fastidiado.

¿Favorece nuestro sol?

—Sí, y de manera positiva porque fija la vitamina D.

¿Es por eso que se le llama la vitamina de la luz del sol?

—Exacto.

¿Tratan ustedes la osteoporosis?

—Estos casos los remitimos al endocrinólogo.

Como he dicho en otras ocasiones, tomo nota para otra consulta.