Fotos: De la autoraFotos: De la autoraCAMAGÜEY.- Es muy normal que ante una dolencia, cualquiera que sea, la persona afectada acuda de inmediato al médico. Su propósito es verse curada o aliviada; sin embargo, hay otro motivo por el cual asistir, lo antes posible, y no es precisamente el estar enfermo. Se trata de la llegada del embarazo.

En estos casos la Atención Primaria de Salud (APS) desempeña un rol vital, y para conocer los pormenores al respecto cuento con los saberes de una de las médicas de la familia de más años de experiencia en esta ciudad, la Doctora Alina María León de la Torre, especialista de 1er. y 2do. grados en Medicina General Integral (MGI), Profesora Auxiliar y Máster en Atención Integral a la Mujer, del consultorio número 11, perteneciente a la policlínica Ignacio Agramonte, de esta ciudad.

¿Cuándo una gestante debe dirigirse a su médico de familia?

—En cuanto sospeche de su estado. Decimos que la captación ha sido oportuna si ocurre antes de las 12 semanas de embarazo. Este paso es muy importante si tenemos en cuenta que la primera valoración genética se realiza en ese tiempo, o sea, hacemos una historia clínica que refleje cada detalle de ella y la familia, e igual toda una serie de análisis complementarios, incluso, si la mujer pasa de los 35 años de edad se añade el lipidograma y un electrocardiograma. Del resultado de todos esos estudios se derivan otros pasos a seguir.

¿Es chequeada solo por el médico de la familia?

—En esa primera consulta o de captación como la llamamos, sí.

Quiere decir que también es valorada por otros especialistas…

—Sí, a los 15 días de esa primera consulta es evaluada por un clínico o pediatra, de acuerdo con su edad, el obstetra, un psicólogo, el especialista en nutrición, un estomatólogo y el trabajador social.

“Si de estos estudios sobresale una incompetencia cervical también conocida como cuello uterino incompetente, que consiste en la incapacidad del cuello (abertura) del útero para permanecer cerrado hasta el final del embarazo, se le orienta una cervicometría y son adoptadas las medidas pertinentes”.

¿Continúa bajo la observancia de ese equipo?

—Al cumplir las 18 semanas la consultamos nosotros, lo que repetimos a las 22 semanas. En estas dos consultas son orientados ultrasonidos, otros exámenes, la vacunación antitetánica en caso de corresponderle y con vigilancia epidemiológica, y si fuera un embarazo gemelar es remitida al hogar materno a las 20 semanas hasta las 34, momento en que es enviada al hospital materno infantil Ana Betancourt, aunque aclaro, este procedimiento o programa es válido para todos los casos del país.

“También es remitida al hogar materno si en el chequeo se diagnostica algún problema como la placenta previa, y de detectarse que es oclusiva total es hospitalizada en el“ Materno” desde su diagnóstico hasta el parto”.

¿Vuelve a ser valorada por el equipo de especialistas o no?

—Por supuesto. A las 26 semanas de gestación y el obstetra la revisa con el espéculo, vuelve a ser chequeada mediante análisis complementarios, más urocultivo y ya en esta etapa la psicoprofilaxis ocupa un espacio muy importante, se le orienta acerca de la puericultura prenatal y sobre lo relacionado con el programa de maternidad y la paternidad consciente.

“En este período son aplicadas todas las medidas si asoma siquiera algún tipo de peligro, como de posible prematuridad u otro”.

¿Cuándo volvería a ser consultada?

—A las 30 semanas por el MGI y ocasión en que orientamos cómo sería el patrón contráctil, para que la futura madre conozca cómo van a ser sus contracciones, esas que son sin dolor, cuántas y en qué tiempo. Además, evaluamos los resultados de los exámenes complementarios indicados…

Al referirnos a las treinta y tantas semanas sentimos que se acerca el momento del parto, ¿cómo funcionan estas consultas?

—A las 32 semanas la gestante es chequeada por nosotros y por el especialista en Ginecobstetricia. Abordamos los síntomas y todo lo vinculado con el momento del parto, si es trabajadora recibe la documentación para su licencia de maternidad y siempre, ante un problema, el propósito radica en resolverlo de inmediato.

¿Quedarían algunas consultas con el médico de la familia?

—Sí, a las 36 semanas en que seguimos con el tema de los síntomas y el parto, y hacemos hincapié en la importancia de la lactancia materna y cuidados del puerperio. Dos semanas después, a las 38, la remitimos a la consulta de pre ingreso, se le indican los exámenes de hemoglobina y comenzamos a darle protagonismo a todo lo relacionado con el cuidado del recién nacido.

¿Y más próxima al parto?

—A las 40 semanas es vista por el obstetra, quien le realiza las pruebas de bienestar fetal.

Llegamos a la consulta número diez y no hablamos de medicamentos como es costumbre en este espacio, pero ¿quiere usted mencionar alguno con carácter preventivo?

—Es importante conocer que el ácido fólico debe ser ingerido desde antes de la concepción, esto evita malformaciones congénitas. Ya en el período de gestación se suministra gratuitamente en cada consultorio al igual que el rico en hierro.

“Otro consejo importante es que la gesta embarazada debe dormir del lado izquierdo porque esa posición ayuda a que la sangre y los nutrientes fluyan hasta el bebé y el útero, y ayuda a sus riñones a eliminar desechos y fluidos”.

El objetivo del sistema de Atención Primaria de Salud cubano está avalado por el principio de prevención de enfermedades y provocar el bienestar bio-psico-social de la población de manera general, le he preguntado varias cosas sobre la gestante y ahora involucro a la pareja y los familiares, ¿cómo llegan hasta esa exquisitez?

—Es que las consultas médicas destinadas a las embarazadas no quedan en el consultorio, la policlínica o el hospital, que dicho sea de paso, si ellas necesitan de algunos de estos servicios nosotros, los médicos de la familia somos los encargados de abrirles los caminos, y algo importantísimo, siempre estamos acompañados del personal de enfermería.

“Es así y por eso que realizamos las visitas de terreno. Vamos a las casas de nuestros pacientes y las gestantes son parte importante dentro de la población que atendemos. Conocemos cómo viven esas futuras madres, cuáles son sus condiciones de vida, hasta dónde la familia apoya esa condición, que aunque no es una persona enferma, es muy especial.

“Otra cosa a tener en cuenta es que algunas investigaciones incluyen a la pareja, no son de carácter privativo para la mujer, como sucede con el que diagnostica o no el Virus de Inmunodeficiencia Adquirido (Vih), este examen es indicado en la de captación, la primera.

“Además, si en las consultas que les ofrecemos surge alguna dificultad, no nos regimos por un programa y un número, todo lo contrario, las atendemos cuantas veces lo creamos necesario. Esa es nuestra realidad, la que posibilita los logros que Cuba exhibe en el Programa de Atención Materno Infantil (PAMI), y nosotros, con humildad y mucho trabajo ofrecemos seguridad y bienestar a nuestras embarazadas y que no termina en el momento del parto, pues continuamos con el bebé, la madre y así hasta que ese niño se convierte en adulto”.