CAMAGÜEY.- La enfermedad inflamatoria de la conjuntiva (la membrana mucosa que cubre la cara posterior de los párpados y la parte anterior del globo del ojo; en esta parte, especialmente delante de la córnea y es transparente) causada por virus, bacterias o alergias, sin olvidar las originadas por la penetración de cuerpos extraños en los ojos, ni las traumáticas, que responden a los arañazos y golpes facilitadores de la sobre-infección, es lo que se conoce como conjuntivitis.

Puede contraerse si quien la padece estuvo en contacto con manos, toallas u otras superficies infectadas, y así es pasada de una a otra persona, por supuesto, si no se cumplen las medidas de higiene elementales.

Esta época del año, sobre todo en los países tropicales, es propensa a su aparición, solo que en el actual, hay un brote de la hemorrágica aguda y aunque esta no es de las provincias más comprometidas, quise adentrarme en el tema, por lo que fui en busca de la Dra. Gretell Álvarez Mirón, especialista de 1er grado de Oftalmología y Medicina General Integral (MGI) y Máster en Enfermedades Infecciosas, del hospital universitario Manuel Ascunce Domenech, de esta ciudad.

–¿En qué consiste la Conjuntivitis Hemorrágica Aguda?

–Es de etiología viral y muy transmisible, se caracteriza por hemorragia subconjuntival, tanto en todo el globo ocular o en una parte, por lo general, con resolución espontánea en cinco o siete días. Produce inflamación súbita de los párpados, congestión, fotofobia –intolerancia anormal a la luz–, sensación de arenilla o de cuerpo extraño, enrojecimiento y dolor en el ojo. Se han descrito a nivel internacional dos agentes causales, el Enterovirus 70 y el Coxsackie A24.

“La conjuntivitis hemorrágica aguda es una enfermedad autolimitada y por lo tanto no requiere de tratamiento antiviral específico. Su manejo es sintomático y se debe limitar a medidas generales”.

–¿Qué hacer ante esos indicios?

–Lo primero es asistir al médico lo antes posible. Esta es una enfermedad de declaración obligada, o sea, la persona tiene que dar a conocer del padecimiento y en todos los servicios de la Salud contamos con profesionales capacitados para diagnosticarla, y en caso necesario, el enfermo se pone en manos del oftalmólogo.

“Si decide dirigirse al oftalmólogo desde el inicio lo hace en la atención secundaria de salud (hospitales), donde está el médico de guardia las 24 horas”.

–¿Nunca se acompaña de secreciones?

–No es siempre así, de aparecer estas y de acuerdo con sus características y estudio, el médico determina cuál es la causa, en caso de que haya infecciones sobreañadidas.

–Si es tan contagiosa, ¿cuáles son las medidas a seguir?

–Al momento de ser diagnosticada el paciente debe ser aislado, de ahí el ingreso hospitalario, que también es obligatorio, es la manera eficaz de cortar la cadena de contaminación. Como es de imaginar ante un evento así deben extremarse las medidas higiénicas como el lavado diario de las ropas de cama.

–¿Tiene período de incubación?

–Sí, de 12 a 72 horas, mostrando una poderosa capacidad de difusión al transmitirse por el contacto directo o indirecto con las secreciones oculares y por intermedio de las microgotas de saliva. Por lo general los enfermos transmiten la infección mientras dura la fase aguda de la enfermedad, alrededor de cinco días.

–¿Cómo evitarla?

–Las medidas higiénicas son vitales. El lavado frecuente de las manos, antes y después de ir al baño, igual a la hora de las comidas, al llegar a la casa luego de andar en la calle, no tocarse los ojos jamás, no pasar utensilios de uno a otro individuo, como son: los espejuelos, los relacionados con el maquillaje, las toallas y evitar el exceso de besos que es una práctica tan común entre los cubanos.

“Nunca son excesivas las determinaciones encaminadas a preservar la higiene y menos en estos tiempos, incluso, debe evitarse la asistencia a lugares de conglomerado de personas y también el baño en las piscinas, distracción tan recurrente en el verano. Dondequiera que sea practicado el baño masivo en aguas sin el tratamiento de cloro adecuado el peligro está vigente, así como el riesgo de adquirir otras afecciones”.

–Al relacionar lo anterior lleva implícita la idea de sus causas…

–En efecto, y si evitamos todo eso, estaríamos quitando del camino muchas de sus causas.

–Siempre digo en estas consultas que no mencionamos medicamentos, en el caso que nos ocupa, ¿el tratamiento es igual para todos?

–Es sintomático, se aborda de acuerdo con el enfermo, con la salvedad de que las personas no pueden automedicarse, esta es una enfermedad, insisto, viral, y como tal tiene sus indicaciones. No son aplicados colirios de antibióticos, a no ser que estemos en presencia de una infección sobreañadida diagnosticada por el médico y, por ende, orientados por este.

–He escuchado que este tipo de afección puede complicarse, ¿es cierto?

–Lo primero a tenerse en cuenta es la inmunocompetencia del paciente o si padece alguna otra enfermedad crónica de base. Y entre los tropiezos tenemos las queratitis, las úlceras corneales, uveítis (inflamación de la capa media del ojo entre la retina y la esclerótica –parte blanca del ojo–), endoftalmitis (infección que afecta todo el globo ocular), celulitis preseptal (es la infección del párpado y la piel periocular por delante del tabique orbitario) y orbitaria (es una infección aguda de los tejidos que rodean directamente al ojo, incluyendo los párpados, las cejas y la mejilla), en caso grave. Es por eso que hago hincapié en la necesidad de asistir al médico enseguida y hacer todo lo que este crea conveniente.

–Información necesaria:

–En la provincia de Camagüey las personas con conjuntivitis hemorrágica son ingresadas en el hospital clínico quirúrgico Amalia Simoni, en la extensión de este en los predios de la escuela vocacional Máximo Gómez Báez y en el pediátrico Eduardo Agramonte Piña, con la inclusión de los que se reporten de los municipios de Najasa y Jimaguayú. En el resto de los territorios están creadas las condiciones para asumir a sus pacientes y en Florida se adicionan los de Carlos M. de Céspedes, según informó la Dra. Odalis Abreu Guirado, especialista en Higiene y Epidemiología y jefa del Programa de Control Sanitario Internacional, en este nivel.

–Ante el inicio de la temporada de mayor transmisión de conjuntivitis hemorrágica en países tropicales, especialistas de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ponen énfasis en la necesidad de reforzar la vigilancia e implementar las recomendaciones que contribuyen a controlar la diseminación de la enfermedad.

–En su sitio digital la OPS recoge que la situación de la conjuntivitis hemorrágica en la región es más frecuente en áreas costeras de países tropicales con altas temperaturas y humedad. De mayor ocurrencia en la estación lluviosa. En nuestra región se presenta en Centroamérica y el Caribe entre los meses de septiembre a diciembre. Actualmente Cuba y Honduras registran brotes.

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