CAMAGÜEY.- No por poco abordada se hace menos presente una dolencia que afecta a muchas personas, y es la aparición de los problemas con sus hemorroides. Para conocer acerca de este padecimiento, uno de los más asistidos en los servicios de proctología, pedimos al Dr. Ramón Estopiñán Rebollar, avezado especialista en Coloproctologia y jefe de ese servicio del hospital universitario Manuel Ascunce Domenech, de esta ciudad, quien es, además, Profesor Asistente y jefe del Capítulo de la Sociedad Cubana de Coloproctología en la provincia de Camagüey.

¿Qué es padecer de hemorroides?

–Responde a las alteraciones varicosas a nivel del ano.

¿Cuáles son las causas que las provocan?

–Pueden ser de carácter hereditario, también producto del estreñimiento, del embarazo y el parto, mantenerse de pie por ratos largos.

¿Prefiere a las personas por su sexo?

–Aparecen en cualquiera, pero es más frecuente en el sexo femenino.

¿Los síntomas?

–Molestia a nivel del ano, prurito o escozor, sangramiento, dolor, aunque este último aparece ante alguna complicación,

¿Hay un solo tipo?

–No, se clasifican en grados I, II, III y IV; en el I son pequeños paquetes hemorroidales que producen sangramiento; el II, aparte del sangrado en ocasiones se presentan mediante el prolapso a través del ano y se reducen espontáneamente; se clasifican en el III, aquellas que muestran una protrusión en el momento de la defecación y la persona tiene que introducírselas con las manos; y el IV, responde a grandes paquetes moco hemorroidales que provocan el prolapso de estos y se mantienen constantemente afuera.

“También están denominadas como internas y externas”.

¿Cómo son detectadas las internas?

–Mediante exámenes complementarios, como la anoscopia y otros. Mediante esos procederes visualizamos los plexos hemorroidales (conjunto de venas dentro de la submucosa del recto y del ano).

¿Siempre llevan tratamiento quirúrgico?

–No, depende del grado en que se encuentren. Generalmente las operables son las de los grados III y IV, con molestias mantenidas, que incluyen los sangrados y la presencia de los paquetes hemorroidales externos; además, cuando están en los grados I y II y asociadas a fístulas perianales, la fisura anal y condilomas acuminados y otras enfermedades.

Al no tratarse quirúrgicamente, ¿qué se orienta?

–Medidas que erradiquen o alivien las causas mencionadas, y se relacionan con la alimentación, hábitos tóxicos y otras.

¿Pueden ser originadas por hábitos tóxicos?

–Sí, influyen. Sobre todo afectan a quienes ingieren bebidas alcohólicas y si ya lo padece y añade el hábito o la adicción, se le empeora, en esta persona el sangramiento es mayor.

Es muy escuchado que los operados sufren de estas de nuevo, o sea, que reaparecen…

–No es así. El médico decide quitar un paquete hemorroidal en específico que está dilatado y deja otros no desarrollados y al cabo de los años surgen estos, pero no son los mismos.

Quiere decir entonces que las intervenciones quirúrgicas de este tipo son exitosas…

–Sí, sin lugar a dudas.

Luego de operada la persona permanecía varios días ingresada, ¿sucede igual en los días que corren?

–No, qué va. Operamos bajo anestesia local y de manera ambulatoria y solo dejamos en el hospital aquellas personas con dolencias concomitantes como son: los diabéticos, los cardiópatas, los hipertensos, o aquellos con alteraciones del sistema nervioso central y así estamos atentos a diversas complicaciones y actuamos enseguida, si surgieran, claro.

No hablamos de fármacos en estas consultas para evitar la automedicación; sin embargo, en esta oportunidad interesa sobremanera uno que es cubano, concebido en el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) de la capital, específicamente un supositorio, ¿qué puede decirme al respecto?

–Si, son los supositorios de Proctokinasa, que salieron a la luz pública después de un ensayo clínico de cinco fases y muy riguroso, y ahora se está aplicando para las embarazadas. No tienen reacciones adversas.

¿Sirven para todas las personas con problemas en sus hemorroides?

–No, solo está indicado para las complicaciones de las hemorroides, como son el trombo y la fluxión hemorroidal (prolapsadas, con trombosis, edema y proceso infeccioso), o sea, el médico, después de chequear al paciente es quien determina su uso o no.

“Quiero hacer énfasis en que no está concebido para curar las hemorroides sino para tratarlas ante las complicaciones”.

Y en quienes se han recetado, ¿han tenido éxito?

–Sí.

¿Qué efecto proporcionan?

–Disminuyen el dolor y la inflamación, y en ocasiones hasta desaparece el proceso inflamatorio.

“Otra cosa a tener en cuenta es que muchos pacientes acuden a la consulta luego de cuatro o seis días de la crisis, y no tiene el mismo efecto. Debe empezarse el tratamiento en cuanto surge el problema, al momento en que siente la inflamación, entonces si se automedican y vienen a nosotros cuando no observan mejoría, al aplicarse no se encuentra el progreso esperado”.

¿Cómo puede llegarse al medicamento?

–Está a nivel de hospital. El proctólogo emite la receta y se le facilita en el hospital, de acuerdo con las orientaciones del especialista.

“Algo a tener en cuenta es la forma de colocar los supositorios, este o cualquier otro. Es un error introducirlos por la parte fina, es al revés, porque de lo contrario al  quedar la parte gorda hacia afuera el ano no cierra”.

Hay prácticas relacionadas con la medicina natural y tradicional, y hasta procederes nada ortodoxos, ¿qué me dice al respecto?

–Hay opiniones y no tienen una base científica, si alguien tiene mejoría con algunas de esas iniciativas no quiere decir que es válido para el resto. Todo, hasta la medicina natural y tradicional debe ser indicada por el médico.