Puede nombrársele “impeachment”, en idioma inglés o ‘juicio político”, en español, que siempre va a tener la misma traducción: golpe de estado, que ya como este que acaba de ocurrir en Brasil no aparece tan cruento como aquellos que ejecutaban los militares en décadas pasadas, todos condenables, pero alguno tan lamentable como el que depuso a al chileno presidente constitucional Salvador Allende en 1973.
Declaración del Gobierno de Cuba