Camagüey.- Con bastante frecuencia, en blogs personales o de grupos, en periódicos digitales en INTERNET, noto una tendencia en los últimos tiempos, sobre todo en el sector de la creación intelectual, a un pase de balance de los supuestos o reales errores cometidos por la Revolución en el transcurso de estos años, donde subyace, a mí juicio, no una intención de extraer de ellos las experiencias que pudieran evitar repetirlos en la actualidad, sino que aquí aflora cierto resentimiento, cierto placer en hurgar en las heridas que pudieran haberse abierto, para avergonzarnos a todos.