Loreto Arrieta Martín laboró en la Casa Natal de Ignacio Agramonte durante 36 años, de ellos 17 como directora, y supo apreciar lo escrito por Fidel en el libro de visitantes la noche del 11 de mayo de 1973, cuando recorrió, terminado el acto en la Plaza San Juan de Dios, el majestuoso inmueble, joya de la arquitectura: “He vivido momentos de sobrecogedora emoción y respeto”.