Con dieciocho años, Landy empezó como ayudante en el basculador del central Argentina, entre hierros como le gusta decir; dos años estuvo en el servicio militar y al regreso de cumplir con el sagrado deber de defender la Patria, en 1987, pasó de nuevo a la industria floridana, también de ayudante, pero en el taller de maquinado en la especialidad de máquinas herramientas.