La Isla del Fuego (Fire Island) es un curioso escenario en las aguas de Great South Bay, donde cada año sucede uno de los festivales de danza más importantes de Estados Unidos, dedicado a la recaudación de fondos para la lucha contra el sida. Nunca había bailado un cubano, hasta hace unos días cuando Jesús Arias Pagés y Armando Gómez Brydson, del Ballet Contemporáneo Endedans, abrigaron en sus pasos la metáfora de la nación.