A 115 años de su venida al mundo, Antonio Guiteras sigue estando en el sitio sagrado de los héroes y revolucionarios irreductibles, patriotas y antiimperialistas, y más, porque murió a los 28 años luchando con coraje frente a los sicarios del entonces jefe del Ejército, el coronel Fulgencio Batista, futuro dictador de Cuba.