El Programa de Atención Materno Infantil (PAMI) en la provincia de Camagüey enfoca su trabajo durante el actual año en el perfeccionamiento de los problemas identificados en el territorio como el bajo peso de los niños al nacer, la prematuridad y el crecimiento intrauterino retardado.

Cuba redujo su tasa de mortalidad infantil a 7,1 por cada mil nacidos vivos en el 2023, por debajo de la reportada en 2022 (7,5), declaró José Ángel Portal Miranda, ministro cubano de Salud Pública.

Tras casi dos años de enfrentamiento a la COVID-19, en 2022 el Sistema Nacional de Salud se enfrascó en mantener el control de la pandemia en Cuba, la recuperación de las actividades sanitarias y en mejorar los indicadores de programas priorizados.

Sin lugar a dudas, uno de los orgullos más grandes que exhibe Cuba, y Camagüey como una de sus provincias, en el sector de la Salud Pública es el resultado del Programa de Atención Materno Infantil y su tasa cumbre, que es la de la mortalidad infantil, o sea, la de los niños menores de un año.

Difíciles han sido las circunstancias en este 2020 para todos los aspectos seguidos por el Programa de Atención Materno Infantil. Los resultados al cierre de septiembre, no obstante, tienden a la estabilidad, con una tasa de mortalidad infantil de 3,47 fallecidos por cada mil nacidos vivos y una muerte materna menos que en igual periodo del año anterior.

El plan de actividades quirúrgicas más alto que ha tenido esta provincia centro oriental cubana se registró en el 2019 con más de 80 000 operaciones, aseguró a los medios de difusión masiva televisivo y radial el Doctor Reinaldo Pons, director de salud pública aquí.

El trabajo del Centro Nacional de Genética Médica (Cngm), rector del programa nacional de prevención de enfermedades hereditarias, posibilitó reducir a 0,8 por cada mil nacidos vivos la tasa de mortalidad por defectos innatos en los últimos tres años.

El programa de Atención Materno Infantil (PAMI) en el municipio camagüeyano de Esmeralda mostró resultados favorables al cierre del primer trimestre del año, según informó el Doctor Manuel Ángel Rivera Gracias, asesor del PAMI en el territorio.

Camagüey cerró el 2018 con ¡2,6! de tasa de mortalidad infantil, la más baja de todas las provincias de Cuba, la que además resultó la mejor de su historia, por superar, para bien, la del 2017 que fue de ¡3!

Una tasa de mortalidad infantil por debajo de la media nacional presenta la provincia de Camagüey, que en 2017 obtuvo la más baja cifra de su historia en ese indicador, y se posicionó entre los territorios con un mejor trabajo en la atención materno-infantil.

El municipio de Florida mantiene en cero la tasa de mortalidad infantil, y esa marca personal se debe en parte a la atención meticulosa del hospital pediátrico Leopoldo Rey Sampayo, que además se encarga de los pacientes de hasta 19 años de edad, de los municipios de Carlos Manuel de Céspedes y Esmeralda.

Hace apenas unas horas esta provincia finalizó el 2017 con la mejor tasa de mortalidad infantil de su historia, o sea, con tres fallecidos por cada mil nacidos vivos, incluso, por debajo de la media nacional.

Esta provincia terminó el 2016 con una tasa de mortalidad infantil de 4,33 fallecidos por cada mil nacidos vivos, la cuarta mejor de su historia, con dos muertes menos que el año precedente

La Habana.- (PL) Cuba se encuentra hoy en el lugar 67, de 188 países que conforman el informe de desarrollo humano del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), destaca hoy el diario Granma.

Camagüey.- La tasa de mortalidad infantil cerró con 4,1 fallecidos por cada mil nacidos vivos en esta provincia al finalizar el 2015, inferior a la registrada en el año precedente y lo más importante, con tres defunciones menos, de acuerdo con los datos preliminares ofrecidos por la licenciada Elizabeth Cardoso de Armas, jefa del Departamento de Registros Médicos y Estadísticas de Salud, en ese nivel. Esta fue la segunda tasa más baja de la historia, antecedida por la del 2009, con 4,0.