CAMAGÜEY.- Ella pudo haber sido periodista, pero eligió salvar vidas con una bata blanca. “Me gusta comunicar, la Universidad me hizo realidad ese sueño”, dice Melissa Recodé Benítez, estudiante de primer año de Medicina. Yayné Pérez Valdés cursa el mismo año y carrera que ella. Son estudiantes entregadas, pero poseen otro “bálsamo” como locutoras del Movimiento de Artistas Aficionados (MAA).

El MAA de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU) goza de prestigio en el Ministerio de Cultura, y es de los más destacados por la cantidad y calidad de sus eventos. En cada universidad los jóvenes desarrollan sus talentos. Disponen de medios y recursos para formarse como artistas y futuros profesionales.

La Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte Loynaz también prioriza un amplio movimiento cultural que trasciende los límites del Archipiélago. Un baluarte suyo es el Conjunto Artístico Maraguán, defensor de lo autóctono de las tradiciones. Fue el más galardonado en la pasada edición del Festival Nacional de Artistas Aficionados, y de esos lauros hay uno con la seña del reconocimiento del público: el Premio de la Popularidad.

Los jóvenes integrados al MAA combinan el arte y la docencia. “Tenemos que ser ejemplos ante nuestros compañeros y obtener buenas notas, para demostrarles que no resta rendimiento en los estudios, como muchos piensan; solo hay que organizar bien el tiempo”, agrega Recodé Benítez.

Yayné Pérez agradece cómo las presentaciones en festivales y actividades le han hecho perder el miedo escénico. “Nos proporciona herramientas para intercambiar con los pacientes o con otras personas. La faceta de artista nos distrae y eso contribuye a evitar el estrés o el tedio que puede provocar el estudio”.

Sobre el rol instructivo del arte coincide Recodé Benítez. “Podemos contribuir a que nuestros compañeros estén informados, porque recordamos hechos y fechas significativas. Nos sentimos útiles en la formación del público”.

“La FEU nos gestiona los lugares de ensayo y de presentación, nos involucra al arte en cada proceso de la escuela”, comenta la cantante Daniela Margarita Laurel González.

Daniela Inclán Rodríguez también se destaca como interprete. Sabrá aliviar con su voz los dolores que no sana la medicina. Gratifica imaginarla en una sala de Pediatría alegrando con canciones a los pequeños.

Cada inicio de curso arriban cientos de jóvenes a la Educación Superior, y el MAA se nutre de nuevos talentos, los festivales se renuevan y la cultura universitaria continúa su periplo de larga vida.

Claro que falta terreno por ganar, como una mayor vinculación de estudiantes al movimiento y más presencia en eventos de las comunidades. Sin embargo, mucho es el talento que hoy integran orquestas cubanas; están en emisoras radiales, grupos de teatro… Muchas son las voces dulces de nuestra música, o compañías de danza con su génesis en los aficionados de la FEU y en la labor espiritual de la Universidad.