CAMAGÜEY-. Chichi habla poco y bajito, pero trabaja duro, muy duro, porque dice que es la única forma de sacarles los frutos a la tierra y echar para alante al ganado. Prefiere conversar mientras le da comida a sus cerdos porque el tiempo es poco en el campo, no alcanzan las horas con luz del sol para terminar todas las faenas.

“Se puede decir que nací debajo de una vaca”, nos cuenta jocosamente Elio Cabrera Serrano, “dueño” de la finca La Gran Piedra y uno de los cinco mejores productores de la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) José Antonio Echeverría, del municipio de Camagüey, colectivo que durante 11 años consecutivos ha superado el millón de litros de leche entregado a la industria láctea del territorio.

“Mi padre fue campesino de toda una vida, y yo seguí sus pasos. Aproveché el Decreto-Ley 259 y pedí un pedazo de tierra que estaba ‘perdía’ en marabú. Ahora son cuatro caballerías que están limpias de maleza y produciendo. Ya entregué a la industria 40 000 litros de leche de vaca y voy a llegar a los 50 000, más que lo que había contratado.

“El éxito está en el cuidado de los animales, en garantizarles el agua, sembrar caña y kingrás, comida para cuando llegue la seca, y en aplicar la inseminación para mejorar la genética. Ya tengo 148 reses en total. Mis producciones más queridas son la ganadería y los puercos”.

Chichi habla poco y bajito, pero no deja de decirle a esta periodista cuán importante es su familia. “Mi esposa Fidelina trabaja a la par mía, aunque en labores diferentes. Ella se encarga de la casa, de atender a las gallinas, guanajos y guineos, y además es la administradora de la cooperativa y no tiene hora para acabar. La verdad es que no me preocupa el relevo porque ya lo tengo asegurado. Mi hija, la única que tengo, está aquí conmigo, y mi yerno también”.