CAMAGÜEY.- Una decena de muchachos jaraneros, sentados y expectantes; un camión con el letrero “Cuerpo de Bomberos - República de Cuba”; un joven que está de pie y a quien pregunto por el oficial de guardia: así puede describirse, cuando reina la calma, la entrada del Comando 1 ubicado en la calle Lugareño de esta ciudad.

Radica allí desde 1954, según la reseña histórica de ese cuerpo en Camagüey. Dentro están el Mayor Ariel Pérez Garcés y el Teniente Pedro Risco Tamayo. El primero es, hace casi cuatro años, jefe del comando, y llegó allí prácticamente por casualidad. Al segundo, más joven, las historias de un amigo bombero lo conmovieron y a los 20 decidió tomar los riesgos que implica esa labor.

Los dos han estado al frente de situaciones de emergencia; Pérez Garcés, en el incendio de la tienda El Encanto en el 2008, Risco Tamayo en el escape de amoníaco que en la fábrica de helados Coppelia ocurrió en noviembre del pasado año.

La Escuela Nacional de Bomberos los formó a ambos en el ejercicio de entrega y humanidad que precisa la profesión, y aunque en 2 009 Ariel pasó a la Jefatura Provincial, confiesa que la línea de combate es lo suyo. Por eso fue un placer volver al Comando 1 y asumir allí, desde 2 015, la jefatura.

De cómo en ese lugar preparan a los jóvenes para servir al pueblo, comentó a Adelante Digital. “Los muchachos se insertan a la previa militar durante 45 días; después, en 15, reciben una preparación exclusiva para bomberos, que incluye exámenes de comprobación; y posteriormente viene la preparación especializada en los órdenes teórico y práctico”.

Desde su posición de jefe de compañía, Pedro valora como bueno el entrenamiento que realizan los diez muchachos del servicio militar que ahora tiene a su cargo el comando. Resalta también el plan de preparación combativa que cumplen allí semana por semana.

Este martes 13 de noviembre el Mayor Ariel Pérez Garcés y el Teniente Pedro Risco están celebrando los 322 años de la creación del primer cuerpo de bomberos en Cuba. Ambos, y quienes les siguen los pasos, son muestra de las certeras palabras del líder de nuestra Revolución, cuando refirió: “Hace falta entrenamiento riguroso y valentía para cumplir estas tareas, solo en circunstancias excepcionales se conoce que estos hombres existen y se preparan en silencio para momentos críticos”.