NACIONES UNIDAS-. Las mujeres rurales cubanas gozan hoy de mayores oportunidades de acceso a la tierra y capacitación, en tanto se implementan políticas nacionales que evitan la discriminación por concepto de género.

Así explicó la representante permanente de Cuba ante Naciones Unidas, Anayansi Rodríguez, quien junto a una delegación femenina de ese país participa en la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer.

En la Isla, la atención a las zonas rurales constituye una prioridad y las mujeres que viven allí muestran avances incuestionables en sectores como la educación y la salud, apuntó.

También disfrutan a plenitud de sus derechos sexuales y reproductivos, de servicios de planificación familiar y de una avanzada Ley de Maternidad que posibilita una licencia pre y post parto hasta el primer año de vida del infante, a la cual puede acogerse cualquier miembro de la pareja, ahondó.

"En la actividad agroalimentaria en Cuba laboran más de 200 mil féminas, dentro de ellas campesinas, trabajadoras agrícolas y técnicas."

Además, dijo la embajadora cubana, la Constitución garantiza la propiedad sobre la tierra sin ningún tipo de discriminación por razón de género.

Partiendo del principio de la necesidad de incrementar la producción de alimentos, a más de 20 mil mujeres se les otorgó la posesión de la tierra, con pleno acceso a créditos, asistencia técnica y otras oportunidades, indicó la diplomática.

Rodríguez también destacó cómo después de las recién finalizadas elecciones en Cuba, la presencia de las mujeres en la Asamblea Nacional ascendió a 53,22 por ciento, "el segundo parlamento del mundo con mayor participación femenina".

Todo ello ha sido posible pese a la existencia del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos, que representa un gran obstáculo para el desarrollo pleno del país y el adelanto de las mujeres, resaltó.

Del mismo modo, aseguró, ese mecanismo hostil constituye una forma de violencia directa e indirecta que impacta y entorpece el disfrute de los derechos fundamentales de las cubanas, en particular de las mujeres rurales.

Por otra parte, la embajadora cubana abogó por buscar alternativas viables que contribuyan a transformar la realidad en que siguen viviendo millones de mujeres en el mundo.