CAMAGÜEY.- El cantautor Raúl Paz y su grupo ponen el punto final a la 27 Feria del Libro en esta ciudad, con un concierto en el Teatro Avellaneda, iniciado hace unos minutos, como colofón de la espiritualidad que enaltece este evento.

La presentación estaba prevista en el escenario principal del Casino Campestre, pero el temor a que se desatara el temporal de ayer, motivó el cambio hacia este espacio cerrado que, sorprendentemente, se ha llenado.

“¡Qué bueno, qué bello, qué rico, qué feliz!. Muchísimas gracias por invitarme”, exclamó este Embajador de Buena Voluntad de la Unesco, que en los últimos años le ha cantado con frecuencia a la ciudad de Camagüey, por sus valores como Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Antes del concierto, trovadores y estudiantes de teatro de la Academia de las Artes Vicentina de la Torre rindieron homenaje al Movimiento de la Nueva Trova, a propósito del aniversario 50 de su primer concierto en Casa de las Américas.

A nombre de organizadores e invitados, Yoel Cordoví, vicepresidente nacional de la Unión de Historiadores de Cuba, encargado de las palabras de clausura, resumió: “Debate teórico, poesía, buen gusto estuvieron en el decurso de esta intensa semana”.

La Feria abrió el miércoles 7 de marzo, y concluyó con la identificación de la asistencia del público entre los retos para activar el camino a la lectura, y con la terquedad de insistir en el reconocimiento oficial de Camagüey como cuna de la literatura cubana, porque aquí se registró en 1608 el primer empeño literario con el poema Espejo de Paciencia, adjudicado a Silvestre de Balboa.