En el Palacio de Convenciones de La Habana, mil delegados y 280 invitados debatirán durante cuatro días documentos trascendentales para la nación como la conceptualización del modelo económico y social cubano de desarrollo socialista, así como el plan nacional de desarrollo económico y social hasta 2030.
Igualmente se analizará el cumplimiento de los Lineamientos, sus resultados y la actualización de esas directrices, y el trabajo del Partido en el cumplimiento de los objetivos trazados por la Primera Conferencia, en un análisis que busca una mirada aguda sobre los progresos e insatisfacciones.
En la fecha conmemorativa del aniversario 55 de la proclamación del carácter socialista de la Revolución Cubana, los delegados comenzarán desde la tarde de hoy y durante mañana domingo, el trabajo en comisiones, en tanto el lunes 18 volverán a sesionar en plenaria, para debatir de conjunto el dictamen del trabajo realizado.
Se dedicará la tarde del lunes a la presentación, análisis y votación de la candidatura del Comité Central del Partido, y el martes, también en plenaria, se dará a conocer el Comité Central electo, así como los miembros del Buró Político, el Primer y Segundo secretarios y el Secretariado, tras lo cual será la clausura del Congreso partidista.
Al evento político más importante de Cuba acuden representantes de todo el país, con marcada presencia de delegados del sector agrícola, así como numerosas mujeres –43.1 por ciento de los asistentes– y 55 tienen menos de 35 años, por lo que será el Congreso que más jóvenes tendrá en la historia de dichos eventos.
Según trascendió, el criterio esencial para la selección de un delegado obedeció al aporte que con sus conocimientos pueda realizar a los diversos temas que el Congreso abordará, tanto en el orden económico, como social e ideológico.
Cuadros del Partido, diputados a la Asamblea Nacional, representantes de Organismos de la Administración Central del Estado, miembros de la sociedad civil, combatientes, investigadores de centros científicos, profesores universitarios, intelectuales, directores de medios de prensa, entre otros, se darán cita a partir de hoy en La Habana.
La edad promedio de los mil delegados es de 48 años y como dato curioso, el representante de mayor edad es José Ramón Fernández –el Gallego Fernández, con 92 años–, Héroe de la República de Cuba, fundador del Partido y combatiente de una destacada trayectoria.
Por su parte, la delegada más joven es la guantanamera Idaliena Díaz Casamayor, presidenta de un Consejo Popular y diputada a la Asamblea Nacional con 27 años, muestra del rol de los jóvenes en la continuidad de la Revolución.
El Partido llega a su 7mo. Congreso tras un extenso proceso de trabajo que desde la base militante discutió críticamente los avances y las experiencias positivas de la labor de la organización en función del desarrollo económico y social de la mayor de las Antillas.
La reunión de cuatro días de los comunistas cubanos marcará el derrotero de la Isla en los próximos años y el tema económico será central, como ocurrió en las asambleas de base, así como el debate de la responsabilidad del Partido en la formación de las nuevas generaciones, con sentido crítico y autocrítico, en correspondencia con lo acordado por la Primera Conferencia de la organización política.
A la cita de hoy el Partido llega con el 21 por ciento de los lineamientos del VI Congreso completamente implementados, el 77 en proceso y solo el dos por ciento no se han comenzado.
En la noche de este viernes una representación de lo mejor del arte que se genera en Cuba saludó desde la escena del Teatro Nacional el 7mo. Congreso.
Bajo la dirección del destacado coreógrafo y bailarín Manolo Micler, desfilaron por la escena del coliseo capitalino artistas y agrupaciones como la soprano Bárbara Llanes, el trovador Eduardo Sosa, el galardonado pianista Rodrigo García Ameneiro, Augusto Enríquez, Pancho Amat, el Septeto Santiaguero y la Orquesta Miguel Faílde.
Desde la danza cautivaron el Ballet Nacional de Cuba, con el pas de deux del tercer acto de El Lago de los Cisnes, clásico representado por los primeros bailarines Viengsay Valdés y Carlos Patricio Revé, Danza Contemporánea de Cuba con un fragmento de Matria Etnocentra y el Conjunto Folklórico Nacional.
La velada, que contó con una narrativa coherente a la historia del surgimiento y la creación del PCC, devino un repaso desde el arte a aquellas grandes canciones y poemas que, como El mambí, Mujer bayamesa y Girón Preludio, han acompañado a diversas generaciones de revolucionarios durante seis décadas.
Al finalizar, todos los artistas se reunieron en el escenario de la Sala Avellaneda para cantar El necio, una composición del trovador cubano Silvio Rodríguez que resulta un canto a la libertad y a la Patria.
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