Lo más granado de la intelectualidad del país a lo largo de dos centurias, desde perspectivas distintas y temáticas variadas, ha reconocido en el sacerdote habanero el trazo de líneas intelectuales que con persistencia irreductible se han mantenido en el fondo y trasfondo de las polémicas que acerca de los proyectos de sociedades cubanas se han presentado en el interior del debate creador.

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