CAMAGÜEY.- Este 24 de febrero se viven en el país dos acontecimientos trascendentales: uno, la rememoración de la Guerra Necesaria, en 1895 y, el otro, los sufragios que decidirán el destino de la nueva Reforma Constitucional. El pueblo de Camagüey, leal a su historia y al legado de sus grandes líderes, salió a las calles, junto a los primeros destellos del sol, para marcarle un rumbo martiano a Cuba.

La ciudadana Noris Vázquez Ávila votó desde bien temprano en el colegio electoral No.4., situado en República. Trabaja como profesora en la Sede José Martí, de la Universidad de esta provincia, Ignacio Agramonte Loynaz. Les imparte clases a los futuros maestros de la educación especial, una de las líneas priorizadas por nuestro gobierno y que se encuentra reflejada en la propuesta de la carta magna.

“En sus artículos hace una justa referencia a la atención a los discapacitados y a quienes necesitan de una enseñanza particular. Yo les hablo con frecuencia, a los educadores del mañana acerca delamparo estatal y social, que podrán tener esas personas que, desde el punto de vista legal, estarán más representadas tras la aprobación del referendo”, expresó Vázquez Ávila.

Sobre el proceso, en general, ella piensa que “se efectúa según la realidad de nuestro contexto, del avance social y económico de la nación. Tiene en cuenta los derechos de todos los ciudadanos y todos los deberes que tenemos para seguir construyendo la obra de la Revolución. Por tales razones, di mi voto por el sí”.

De manera afirmativa, también signó su boleta Kenny Laza Guerra, enfermero del Hospital Militar de Camagüey y elector del colegio No. 7, ubicado en Luaces. Él refiere que “en su contenido se buscan legalizar las leyes que se han tomado en los últimos tiempos y, ante todo, es afín a los preceptos de José Martí, Fidel y de los ideales libertarios de los próceres que han peleado por nuestra independencia”.

Comenta Kenny que la Reforma Constitucional es un proyecto, debatido de manera democrática en las instituciones, barrios… por el pueblo, que nos incluye a todos y a todos nos dará oportunidades. Y está en lo cierto porque la nueva carta magna piensa en el país unido del que escribió Martí, y el socialismo del presente y del futuro, que levantamos, gracias a la presencia de Fidel.