CAMAGÜEY.- Luego del 24 de febrero próximo, Cuba tendrá una nueva Constitución. Ese día será sometida a referendo popular una Carta Magna atemperada a su época, que legitima derechos disfrutados hace mucho por todos nosotros e incorpora visiones de desarrollo económico en función del bienestar social, de inclusión, igualdad y participación ciudadana muy superiores a sus similares en el mundo.

Garantizar para nuestros niños un país económicamente sostenible y centrado en el ser humano es una de las fortalezas de la nueva Constitución.Garantizar para nuestros niños un país económicamente sostenible y centrado en el ser humano es una de las fortalezas de la nueva Constitución.

El documento contempla 760 cambios respecto al Proyecto sometido a consulta popular. De las 9 595 propuestas tipo (en las que se agruparon las 783 174 recepcionadas) la Comisión Redactora aceptó el 50,1 %, además del 40 % de las 978 propuestas tipo provenientes de los cubanos residentes en el exterior. Solo 87 de los 224 artículos iniciales no fueron modificados.

Tales cifras reafirman al debate desarrollado de agosto a noviembre como una expresión genuina del carácter democrático de nuestro sistema socialista y muestra de la preparación integral y compromiso del pueblo.

Pero el paso más importante y también más democrático será el del próximo 24. La nueva Constitución será efectiva solo tras su ratificación por la mayoría de los cubanos con derecho al voto.

La historia de más de 150 años de sacrificios por la libertad verdadera, la República soñada por Martí y construida por todos nosotros con la guía de Fidel, con la dignidad plena del hombre como ley primera (que ahora el artículo 40 refrenda como valor supremo de las personas), la certeza de que solo el socialismo pondera el crecimiento del ser humano por encima de las posesiones materiales, serían razones suficientes para marcar Sí.

De seguro, con la lectura del tabloide vendido por Correos, el archivo digital disponible en los sitios web, o la aplicación para móviles que puede descargar en apklis.cu, cada compatriota sumará sus propios motivos, entre los que cuentan las visiones del país futuro que queremos.

Las mujeres, por ejemplo, empoderadas desde el triunfo mismo de la Revolución, contamos en el nuevo documento con la protección, mediante mecanismos institucionales y legales, ante la violencia de género en cualquiera de sus manifestaciones, y la seguridad para el ejercicio de derechos sexuales y reproductivos.

La nueva Constitución refrenda una economía en función del bien común y fortalecida con la coexistencia de diversos tipos de propiedad.La nueva Constitución refrenda una economía en función del bien común y fortalecida con la coexistencia de diversos tipos de propiedad.

Los trabajadores, estatales y por cuenta propia, son definidos como protagonistas de la vida de la nación, al participar en los procesos de planificación, regulación, gestión y control de la economía, y en la administración de las entidades empresariales y unidades presupuestadas; al incluirse la Central de Trabajadores de Cuba como sujeto con iniciativa para reformar la Constitución, y al establecerse que el trabajo “debe ser la fuente principal de ingresos”, una aspiración a la que no renunciaremos.

Para los mayores de 60 años, que ya son el 20,1 % de la población del país, el artículo 88 no solo garantiza protección y asistencia de las familias y el Estado, sino que obliga a “respetar su autodeterminación, garantizar el ejercicio pleno de sus derechos y promover su integración y participación social”.

En correspondencia con políticas y regulaciones ya aplicadas en este momento, la nueva Ley de Leyes reconoce el derecho a la seguridad social a los abuelos u otros familiares en función del cuidado de los menores; y precisa que la adquisición de otra ciudadanía no implica la pérdida de la cubana.

Al legitimar varias formas de propiedad, con la socialista de todo el pueblo como principal, no solo se refuerza la actualización del modelo económico, sino que se reconoce y respalda a los múltiples actores que aportan al desarrollo: los empleados no estatales, los cooperativistas, los inversionistas extranjeros.

Los artículos del 81 al 84 (referidos a las familias, el matrimonio, los hijos y la maternidad y paternidad) superan con creces lo postulado en el polémico 68 del Proyecto y lo formulado en otros del propio Capítulo, que ahora es el III y se denomina Las familias. Son reivindicados allí, junto al respeto a la diversidad sexual, las madres y padres solteros o solos, las uniones de hecho, la multiplicidad de maneras de organizarse los parientes hoy.

Cuando nos hallemos frente a la pregunta ¿Ratifica usted la nueva Constitución de la República?, estas y muchas otras razones individuales signarán el voto por ese colectivo #SomosCuba.

#YoVotoSí por un mejor país de futuro para mis hijos. Mi familia, mis amigos, la gente de mi trabajo y la de mi cuadra tiene sus propias razones para acudir el 24 a ratificar la nueva Constitución. ¿Ya encontró usted las suyas?