CAMAGÜEY.- Seis de la mañana, aún no amanece y ya Johavel aguarda en las afueras de su colegio electoral. Tiene solo 12 años y espera ser el primer guardián que tenga la urna cuando llegue el primer votante una hora después.

-Creo que se te adelantó el reloj.

"Tengo un socio que dijo que iba a llegar primero que yo, pero parece que se quedó dormido, no me ganó. Bueno, ni él ni nadie. Ojalá llegue Sofía para que sea mi pareja. No es la primera vez que hago la guardia, cuando estaba en la primaria lo hice dos veces", dice  risueño mientras aclara que sus apellidos son "la Cruz, como Julio César y Pérez como Martí".

El viejo radio VEF sintoniza una cadena nacional que anuncia que faltan cinco minutos para abrir el colegio. La larga fila de impacientes escucha el comunicado de la Comisión Electoral Nacional y luego comienzan las bravas notas del Himno de Bayamo, que esta vez suenan a paz y patria libre. Los miembros del colegio dan la bienvenida y luego de mostrarla vacía, sellan, con ayuda de Johavel y Sofía, la urna azul.  

En este colegio del reparto El Retiro el primer elector viste de verde olivo. Jorge Luis Tapia Fonseca, Presidente del Consejo de Defensa Provincial y Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba en Camagüey, llevaba varios minutos esperando junto a su esposa para "romper el hielo".

"Voté de primero porque Fidel nos enseñó con su ejemplo a asistir temprano y en familia a nuestra elecciones. Este derecho que tenemos los cubanos desde 1976 es muestra de las garantías democráticas de nuestro proyecto social. Hoy es un día muy importante para los camagüeyanos y me alegra mucho ver tanta gente a esta hora lista para participar. Tuve que escoger entre dos muchachos de 35 y 36 años de edad, eso dice mucho de nuestra juventud, siempre dispuesta y revolucionaria. Estoy seguro que el que salga, hará un buen trabajo ".

Realmente Dairon McKenzie había llegado primero, pero le cedió el honor al ilustre vecino. Ahora le toca su turno, el primero de su vida electoral.

"Hace unos meses que tengo derecho al voto, antes, cuando era estudiante de primaria y secundaria, me tocaba custodiar. Ahora estoy cumpliendo el Servicio Militar, por eso vengo temprano, porque en la Unidad nos dieron la mañana para eso. Cuando llegue relevo a otros compañeros para que vayan a sus barrios a cumplir. Creo que es importante que todos tengamos la responsabilidad de escoger a nuestros representantes y luego exigirles que hagan bien su trabajo. Hay que darles un voto de confianza."

Después de Dairon pasó Raquel, también apurada porque t que ir a cuidar a su nieto para que el resto de la familia pase por aquí. Luego Mario, que tiene que entrar al trabajo a las ocho. Y así echó a andar esta larga cola, solo una, entre miles que despertaron a un Camagüey diferente, que vota por la vida.

 

 

Dairon McKenzieDairon McKenzie