CAMAGÜEY.- Unos 200 000 trabajadores y sus familiares se citaron desde temprano en la Plaza de la Revolución Ignacio Agramonte Loynaz, de esta ciudad, para celebrar la fiesta proletaria que en Cuba resulta cada Primero de Mayo.

El desfile aquí abrió a las 7: 30 a.m con un bloque conformado por representantes de las asociaciones cubanas de limitados físicos y motores, sordos e hipoacúsicos, ciegos y los combatientes de la Revolución. Las voces y carteles expresan que este grupo de hombres y mujeres están dispuestos a defender a Cuba a cualquier precio, pues las conquistas de la Revolución, de la que la clase obrera es beneficiaria, lo vale.

Acto seguido, el bloque de la solidaridad aunó a extranjeros que cursan estudios aquí o residen en la provincia y abrazan las causas cubanas. Contra el bloqueo y en reclamo de la devolución de la base naval de Guantánamo, alzaron sus voces representantes de 30 naciones.

 

El Sindicato de Educación, Ciencia y Deporte, estandarte de las posibilidades de los más humildes de este Archipiélago, protagonizó por casi treinta minutos la marcha. "Yo soy Fidel" dijeron, y prometieron así defender el legado del histórico líder de la Revolución cubana.

 Veinte minutos después de las 8:00 a.m., representantes del sector de la Salud también enarbolaron su responsabilidad social. En un bloque de 19 000 peronas representaron además a los cerca de 3 000 camagüeyanos que hoy prestan colaboración médica en 44 países.

 

Los trabajadores del Sindicato azucarero también dieron sus vivas a la Revolución y sus triunfos. En apoyo al nuevo Presidente Miguel Díaz Canel Bermúdez hablaron en sus lemas de continuidad y en sus carteles prometieron Unidad, Producción, Diversificación y Eficiencia.

 En el sexto bloque del desfile camagüeyano, los constructores proclamaron "Yo soy Fidel", haciendo más firme su compromiso con el socialismo y los pobres del mundo para los que este sistema social es esperanza.

 Con los colores de la bandera cubana, el sindicato de la Administración Pública se hizo escuchar. Encabezados por el colectivo de la Empresa de Consultoría Jurídica, los responsables de impulsar y controlar el cumplimiento de las tareas económicas y sociales del país excalamron al unísiono,con alegría, "Viva el Primero de Mayo".

En dos grupos más pequeños, pero igual de comprometidos y cohesionados, los sindicatos de las Comunicaciones y Hotelería y Turismo dijeron presentes. Portando cuadros de Fidel, Lázaro Peña y otros líderes de la Revolución y la clase obrera, sus colectivos también dieron sus vivas a la Revolución y la Patria.

 Quienes desde la tierra garantizan la alimentación del pueblo y el desarrollo económico de este país agrario, pasaron frente a la Plaza a las 9:18 a.m. En sus carteles saludaron el XXI Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba.

 Con la presencia aquí de Alfredo López Valdés, ministro de Energía y Minas, desfilaron luego los colectivos de este sindicato. "Las razones para trabajar y vencer se multiplican", reafirmaron.

 

Poco después de las 9:30 a.m., coloridos y entusiasmados, los del sindicato de la Cultura marcharon frente a El Mayor. Los inspira esta vez la primera conferencia de ese Sindicato. Encabezó al desfile la Enseñanza Artística. Una nota destacada fue la presencia en este bloque de los tres camagüeyanos que compitieron este año en Bailando en Cuba.

 

Les siguieron los obreros de las industrias. Industrias locales abrió con cubanía, exhibiendo sus producciones.

 Los obreros del las empresas alimentarias y de pesca abrieron con la enseña nacional y la bandera del 26 de Julio portada por trabajadores vanguardias.

 

El sindicato de transportes y puertos inició el bloque con el logotipo de su sindicato. Guiados por vanguardias y jubilados del sector, celebraron su crecimiento. Entre ellos, una representación de los más de 2 000 trabajadores por cuenta propia de este sindicato, comprometidos también con el desarrollo económico del país y el servicio al pueblo.

 A las 10:15 a.m. el sindicato del Comercio, la Gastronomía y los Sservicios saludó a la presidencia. Más de 11 500 trabajadores estatales y no estatales desfilaron junto a sus familias.

Casi al cierre, los civiles de la defensa saludaron con carteles que enarbolan el lema de esta fecha: Unidad, Compromiso y Victoria. Por una prestación de servicios eficientes, los colectivos festejaron la gran fiesta.

 

A la altura de nuestros tiempos, la juventud, continuidad del proceso revolucionario, tuvo a cargo el final de la marcha, tres horas después de que iniciara. Ellos representaron los más de 300 000 jóvenes de la provincia, que continúan cabalgando con Fidel y Agramonte.