El ingeniero mecánico Eduardo Ramos Cala, subdirector técnico productivo, de ese enclave ferroviario, dijo que el efecto de ese prolongado cerco económico tiene particularidades aquí porque, a pesar de contar con máquinas de tecnología china, una buena parte del parque de locomotoras procede del mercado norteamericano y canadiense.

Las afectaciones son observadas en las máquinas herramientas, habida cuenta de poseer muchas con alto grado de obsolescencia y que funcionan por la creatividad y el interés de los trabajadores que integran el movimiento de innovadores y racionalizadores.

Siempre hubo a pesar del bloqueo cierto nivel de comercio con Canadá, pero los recursos había que traerlos en barco y la realidad es que nave que toque puerto cubano tiene que esperar seis meses para acceder a la rada estadounidense.

Ramos señaló que cada vez que era necesario realizar una transportación en avión el costo es alto y no siempre el país está preparado para eso.

Respecto a la eliminación del bloqueo piensa que demorará, “se resolverán algunas de las limitaciones, pero el bloqueo, no; pero por las posiciones de principio de nuestro país no habrá concesiones ni se someterá a presiones”.

El presidente Barack Obama ha dado pasos importantes para mejorar las relaciones con Cuba, sin embargo, debe despojarse de todo temor y reconocer mediante su voto a favor de Cuba, o con la abstención, de que el bloqueo no tiene razón de ser, una política pasada y equivocada.

Es innegable que el servicio de pasajeros es uno de los más deprimidos por el bloqueo, aunque incide también en las transportaciones de cargas de mercancías, uno de los medios más económicos de todo el sistema de transporte cubano.

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