Obsoleto, absurdo, genocida…muchos y ninguno bueno han sido los calificativos del asedio norteamericano que, más allá de lo que USA ha denominado “diferendo bilateral”  implica a terceros países y entidades de negocios que, como el banco francés Crédit Agricole deberá pagar una multa de 1 116 millones de dólares con destinos al Departamento de Tesoro, la Reserva Federal, el Departamento de Servicios Financieros del Estado de Nueva York, la Oficina del Fiscal para el Distrito de Manhattan y la Oficina del Fiscal para el Distrito de Columbia…

 Casi nada ha cambiado desde que Cuba con la mayoría del mundo a su favor presenta cada año su Proyecto de Resolución para que se ponga fin al bloqueo y siempre Estados Unidos, con su “fiel” aliado Israel, votan en las Naciones Unidas para mantenerlo. En los últimos tres años 188 naciones  apoyaron el levante del irracional “castigo” que, sin guerra declarada, incluso con el intento “risible” pero muy serio, USA hasta intentó propalar que esta pequeña Isla representaba una amenaza para ese el mayor imperio mundial.

Pese a que algunos malos cubanos -con la barriga llena- dicen que el bloqueo es un pretexto de la Revolución para enmascarar su fracaso del sistema político-social escogido por la mayoría cubana que a más de 50 años lo respalda, y cual mal hijos de esta Patria están de acuerdo con las prohibiciones económicas, financieras y comerciales impuestas por EE.UU, los que han resistidos tal crueldad aceptan el diálogo y el acercamiento respetuoso de las relaciones entre ambos pueblos, cuyos avances  perdurables dependerán de la suspensión de tales restricciones y de la devolución del territorio que ocupa la Base USA de Guantánamo.

Este martes 27, por vigésimo cuarta ocasión Cuba ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en nueva York, presentará su reclamo por el levante del bloqueo: El gobierno del presidente Barack Obama puede ¿por qué no? votar a favor y ser secundado por su incondicional Israel…entonces para los cubanos de todas las generaciones y confines, las “renovadas” relaciones serían más  que fachadas de embajadas abiertas sin embajadores.

{flike} {plusone} {ttweet}