CAMAGÜEY.- Según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), Cuba es el país de América Latina con mayor índice en el desarrollo de la educación. No obstante, esos resultados pudieran ser mejores si se eliminara el bloqueo económico impuesto a la isla hace casi 60 años.

De acuerdo con el informe preliminar que Cuba presentará en unos días en la ONU sobre la necesidad de poner fin a esa política, las mayores afectaciones en el sector se manifiestan en las limitaciones para la información científica, la falta o insuficiencia de medios y recursos para la docencia y en las encarecidas tarifas por concepto de flete.

Importar las máquinas Braille y otros recursos necesarios para el aprendizaje de niños ciegos y débiles visuales desde otros mercados, reducir las construcciones de escuelas especiales o pagar altos precios por la adquisición del papel Braillón, no son razones de peso para frenar el esfuerzo del Estado cubano para garantizar una enseñanza inclusiva.

 

En el caso de la educación superior, el cerco estadounidense ha provocado una reducción considerable de los convenios de colaboración con universidades norteamericanas, así como la prohibición de acceso a más de 200 sitios webs lo que dificulta las actividades investigativas de los centros de altos estudios que dependen de la información disponible en internet.