Camagüey.- La venta liberada de gas licuado implementada en la ciudad de Camagüey, su contratación y expendio en los puntos de CUPET y otras especulaciones callejeras al respecto, son temas del día a día tratados por diversos colegas de los medios, incluida la preocupación y ocupación de los combatientes del Ministerio del Interior encargados de la prevención y extinción de incendios ante la avalancha de cilindros del volátil combustible doméstico.

Y no es para menos, Iván Lora Alfredo, director de la UEB Depósito de Gas Licuado, afirmó que precedente al experimento nacional 25 000 clientes normados consumían este producto en la capital provincial y solo en febrero igualan ya esa cifra de consumidores.

—¿Estaban preparados para esa gran demanda?

—No, pero pusimos a todo el personal disponible en función de esta prioridad e improvisamos puntos de contratación en los principales asentamientos de la ciudad y, hasta el lunes anterior, 21 898 clientes habían hecho sus contratos y nuestros diez puntos de venta arrendaron 16 320 cilindros propiedad de CUPET, en tanto 2 665 consumidores disfrutan del servicio con dobles cilindros en su poder.

Lora Alfredo explicó que solo el 90 % de la población servida demandó reguladores, mangueras y presillas, pues muchas personas poseían esos recursos complementarios, aunque de los contratados en la fecha de marras 8 392 no habían asistido a comprar, entre otras causas, por la capacidad limitada y el horario de los puntos de venta, donde el nuevo cliente tiene que realizar trámites de radicación, inconvenientes que originaron conjeturas erróneas como la carencia del producto, envases, accesorios para la instalación…

—¿Qué hay de cierto en estos y otros comentarios populares?

—Personas mal intencionadas, coleros y coleras que se aprovechan de esta gran demanda para lucrar con la venta de turnos mediante una “supuesta organización” de las colas y la desinformación a la población han regado por ahí que la contratación solo será hasta febrero, que su validez es de un mes, que no hay esto o lo otro... La verdad es que tenemos suficientes recursos para garantizar la venta de gas licuado: contamos con reguladores, mangueras, presillas, cilindros y gas licuado suficientes para cualquier demanda. En una casa, incluso, podrán hacerse hasta dos contratos y disponer de cuatro cilindros (dos per capita), siempre y cuando sean residentes permanentes de esta ciudad.

Y en el punto de Santayana y Previsora, con operativos del Ministerio del Interior hacia estos antisociales oportunistas, se demostró cuánto daño hacen, confusión crean y molestias ocasionan a la población trabajadora.

En cuanto a otras preocupaciones referentes a la reducción de los puntos de contratación y de que si compran el gas liberado pierden la cuota de keroseno, el representante de la UEB Gas Licuado, dijo que la contratación que ahora se hace en cinco puntos de la ciudad, a medida que disminuya la demanda se realizará solo en la Dirección de CUPET, en Jayamá, y en los puntos de venta, y que hasta este momento no tiene indicación alguna sobre supresión de la reserva anual del citado combustible hogareño. “Recuerda que es un experimento nacional”, reiteró, y añadió que aunque en distintos lugares de expendio la venta se ha extendido más allá de los horarios habituales (de 8:30 a.m. a 11:30 a.m. y de 3.00 p.m. a 6:00 p.m.) estos últimos se mantendrán para facilitarles la compra a las personas que trabajan en jornadas habituales.

Para que las sirenas no suenen

Cuando el promedio de contratación hoy es de alrededor  de 1 000 diarios y la venta oscila entre 1 300 y 1 400 cilindros, el trasiego correcto, la adecuada instalación de los balones y las cocinas y sobre todo el manejo doméstico, son decisivos en la prevención de siniestros. En más de 39 años de práctica y experiencia en los bomberos de Camagüey, el teniente coronel retirado del Minint, Edilberto Acosta Torres, responsable técnico de la Asociación de Bomberos de Cuba en la provincia, reflexiona ante el incremento del gaseoso combustible.

“Lo primero es evitar la aglomeración de los clientes en los puntos de venta por la peligrosidad del producto que no es igual a un punto de leche… y como la mayoría de los consumidores se sirven por primera vez y no tienen hábitos de su manejo y consumo, necesitan saber que el gas licuado, la cocina, hay que situarla en un lugar seco, fresco y ventilado y si se advierten salideros no debe manipularse ningún interruptor eléctrico ni para apagar un equipo”, manifestó Acosta Torres, quien insistió que antes de abrir las llaves de la cocina debe encenderse primero el fósforo o accionarse la fosforera para evitar que el gas se disipe en la atmósfera circundante.

—¿Cómo comprobar un salidero?

—Primero el olor al gas lo advierte, por lo cual es bueno ventilar el local, cuya conexión eléctrica debe estar en buenas condiciones sin peligro de cortocircuitos… y aplicar agua jabonosa para detectar el escape y prever, después de la cocción de los alimentos, cerrar la llave del cilindro”, apuntó el experimentado bombero.

La teniente del Minint, Maylín Casellas Téllez, inspectora de protección contra incendios, también alertó que “… el balón no debe estar dentro de la cocina ni próximo al fuego donde se elaboran los alimentos, sino con un mínimo de separación de dos metros, y si es posible pared por medio”, aconsejó la especialista y acotó que el traslado del balón en los disímiles medios de transporte se haga con la “balita” en posición vertical.

Ángela Fontaine Lendis, presidenta provincial de la Asociación de Bomberos, expresó: “Cada familia o persona que adquiera este producto asume una responsabilidad importante en el cumplimiento de medidas preventivas de protección contenidas en el artículo tercero de la Ley 1 268. La representante social de los bomberos camagüeyanos considera que la mayor prevención de incendio radica en evitar el trasiego del gas de un botellón a otro en lugares no diseñados para tan peligrosa operación.

“Las violaciones de las normas técnicas en la manipulación de los cilindros, cocinas de gas licuado y el descuido hogareño, son los causantes principales de los siniestros en las viviendas”, aseguró el joven Edilberto Rodríguez, jefe de una dotación del Comando Camagüey, quien valoró el uso de la cocina eléctrica y la disminución de otros líquidos combustibles, como indicadores en la reducción de incendios en hogares el pasado año y, sin embargo, ahora con el aumento del gas licuado el riesgo potencial es mayor si no se insiste en la educación de la población para evitar pérdidas humanas y materiales por negligencias previsibles.

Además de los experimentados consejos, CUPET ofrece a sus clientes un servicio de postventa para solucionar averías y salideros. Los consumidores pueden llamar para urgencia al teléfono 16 509 y para mejorar sus instalaciones al 27-2893.

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