CAMAGÜEY.- Si en el diccionario de la “real academia de la lengua popular” buscáramos la palabra bombero, diría: persona que apaga fuegos. Sin embargo, esta profesión abarca mucho más que bajar por tubos --como en las películas-- y extinguir llamas. No negaré que yo también manejaba mal el concepto hasta que llegué al Comando 3, en el reparto Jayamá de la ciudad cabecera.
Allí conversamos con Luis Alexis Guerra Fuentes, un joven de 26 años, quien decidió trocar su esencia por la de tantos desconocidos, ya incontables, cuando la alarma del peligro se empeña en sonar.
Luis es uno de los ocho muchachos que forman parte de la única Brigada de Rescate y Salvamento de la provincia. “Nosotros no somos de los que tiramos agua, nuestro trabajo consiste en auxiliar en caso de accidentes automovilísticos, rescatar a los ciudadanos en situaciones de derrumbes, buscar personas ahogadas y accionar ante escapes de sustancias tóxicas; algo desconocido para una parte de los camagüeyanos”.
A sus 19 años Ángel David Palacios tiene claro que pertenecer a la Brigada de Rescate y Salvamento, una vez pasado el curso de seis meses en La Habana, le cambiará la vida.
Otro de los que no dudó a la hora de escoger oficio fue el primer suboficial Rolando Sánchez González. Con más de 15 años de experiencia detrás del timón, es uno de los encargados de “manejar” la técnica de extinción de los camiones y de velar por la seguridad de los 16 jóvenes del Servicio Militar Activo que actualmente fungen como bomberos en el comando.
“Ser bombero significa perderte cumpleaños, fiestas y aniversarios junto a la familia; dormir muy poco; dedicar horas a la preparación física; estudiar las nuevas técnicas de prevención de incendios para saber aplicarlas con eficacia; pero significa también, que es lo más importante para mí, preservar algo tan hermoso como la vida”, aseguró el joven Ángel David Palacios Barranco.
Los comandos de Bomberos de la provincia cuentan con moderna tecnología para el rescate y salvamento de las personas.
Más allá de la imagen que muchos nos hacemos, el objetivo de esa entidad de protección del Ministerio del Interior, no solo se basa en asistir a la población en caso de siniestros, también organiza planes de prevención para fortalecer el sistema de seguridad contra incendios y los mecanismos de seguridad existentes.
En este sentido se fomentan los círculos de interés en cada una de las enseñanzas con el fin de lograr una adecuada percepción del riesgo y promover valores como la solidaridad. Además se trabaja en la captación de candidatos para cursar en Rusia la carrera de Ingeniería en Seguridad contra Incendios, una de las vías para incrementar la superación profesiona ly asegurar los especialistas necesarios.
El Cuerpo de Bomberos en Camagüey está conformado por 10 comandos, tres de ellos en la ciudad cabecera y el resto en los municipios de mayores riesgos: Florida, Vertientes, Nuevitas, Santa Cruz del Sur, Sibanicú, Esmeralda y el balneario de Santa Lucía.
Jóvenes como estos continúan escribiendo las páginas de una tradición humanitaria que este 13 de noviembre cumple 320 años.