Al amanecer, las máximas autoridades del Partido y el Gobierno en los trece municipios, arribaron a La Matilde y entraron a los cañaverales por la comunidad, los lotes integrales Cuervo y Miraflores que aún deben proporcionar más comida para robustecer la plantilla agrícola y las plantaciones cañeras que dependen de la estabilidad comunitaria rural para consolidar la economía agroazucarera local.

Boniato, frijoles en grandes extensiones de suelo sin riego pronto cosecharán los cooperativistas en tierras antes subutilizadas.Boniato, frijoles en grandes extensiones de suelo sin riego pronto cosecharán los cooperativistas en tierras antes subutilizadas.Encabezados por el miembro del Comité Central, Jorge Luis Tapia Fonseca, primer secretario en el territorio, la diputada Isabel González Cárdenas, presidenta de la Asamblea Provincial y el ingeniero Lázaro Álvarez Padilla, director de la Empresa Azucarera, visitantes y protagonistas montaron en camiones y carretas para sortear tramos de caminos anegados con las últimas lluvias y entre guardarrayas, cultivos, vaquerías y áreas forrajeras de morena, titonia, kingrass, moringa... y otras variedades de alto contenido proteico parta la nutrición animal, recorrieron las unidades básicas de producción agropecuaria Araucana, La Yaya, la CPA  Antonio Maceo, un ejemplo de aprovechamiento de los suelos con sembradíos intercalados, de ceba de toros, de ventas de productos a la población y buenos salarios a sus socios y contratados, y El Entronque, cooperativa esta última dirigida por Ramón Acedo Sánchez, donde en 2 500 hectáreas de secano las perspectivas de cultivos diversos, forestales,  la ganadería y la colonia cañera  se hacen evidentes, sostenidas e  incalculables: ¿El secreto, el milagro, la realidad ?, radica en la integración de la comunidad  a su fuente de subsistencia principal, la caña, cuyo compromiso no muy lejano se alza en un cartel a la vista pública de anfitriones y foráneos: Alcanzar las 60 toneladas de caña por hectárea.

Luis García Batista, jefe de la UBPC La Yaya, señaló a los visitantes un verde campo de yuca donde antes había marabú y malezas.Luis García Batista, jefe de la UBPC La Yaya, señaló a los visitantes un verde campo de yuca donde antes había marabú y malezas.El Entronque, un caserío rural de unos 878 habitantes distante 20 kilómetros de la capital municipal Sibanicú, es y será un emporio agropecuario próspero. Su gente, como Israel Casas de la O, jefe de protección de la cooperativa, se siente orgullosa del terruño y vive agradecida a la Revolución, porque el poder adquisitivo del trabajo honrado y productivo le permite a la mayoría poseer equipos modernos de TV, DVD, cajitas digitales, celulares...

La unidad vecinal prevalece en torno a la economía “ubepecista” . Unos pocos datos: Los niños desde prescolar a sexto grado que estudian en la escuela 30 de Noviembre, son unos “diablillos” en las habilidades de la computación digital y las actividades culturales; cosechan sus propios vegetales y se forman bajo la concepción martiana de las aulas y la  tierra fértil.  En la comunidad más de 60 vecinos son donantes de sangre y la UBPC mayor aportadora de caña a las zafras del Siboney, entregará  al ingenio más de 43 000 toneladas de caña la venidera molienda, y a la industria láctea unos  50 000 litros de leche, además, de vianda y carne vacuna, porcina y ovina, y en los patios de las casas crecen las crías de gallinas, frutales y otros alimentos del agro que agrandan la permanencia y el porvenir de las familias campesinas.

 Los niños del lejano Entronque dominan la computación con la destreza  de las artes agrícola. Los niños del lejano Entronque dominan la computación con la destreza de las artes agrícola.Cuando los de tránsito escucharon las voces de El Entronque, supieron y transitaron parte de las 90 hectáreas dedicadas a la comida, más 400 ha.  a la ganadería, y conocieron que el pozo del poblado se achicó con la sequía y cavaron  otro a kilómetros y medio pero no había manguera para llevar el agua a las casas, la escuela , el consultorio... y NO había y NO había... (desde luego en el lugar, porque en los almacenes de Camagüey existía la conductora de poco diámetro), hasta que llegó el primer secretario Tapia, dialogó, convenció, buscó soluciones y cambió el NO por el Sí SE PUEDE y la base productiva costeó la inversión y hoy abunda el agua, sin más desvío de recurso que el de la mente anquilosada de algunos “dirigentes” administrativos que no acaban de aprender que con la integración institucional todo se puede si la solución del problema resulta en beneficio común, como fue el caso.

APLICAR LA “MEDICINA NATURAL” DE LA TIERRA

Como La Matilde, Araucana y La Yaya de bajos rendimientos cañero, agravado por el éxodo de la fuerza laboral por pésima atención a los trabajadores, hoy en repunte productivo a partir del mejoramiento de la “siembra de comida” y reactivación agropecuaria y de las plantaciones de la gramínea, hay otras 31 en la provincia calificada de crítica, algunas en peligro de extinción; sin embargo, ya en la mayoría se observan avances  a partir de escuchar y atender primero a las comunidades que viven de esas tierras subutilizadas, de apoyar integralmente desde el municipio y la provincia los referidos colectivos, en concreto, de que los jefes del sector bajen al surco abierto y contribuyan a plantarlo con nuevas semillas de iniciativas locales que a veces germinan silvestres pero desde la ciudad no pueden verse o algunos no quieren ver.

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