¿Qué agricultura sostenible puede haber en un municipio que como el de Minas tiene el 33% de su superficie salinizada?

Actualmente, se conoce que hay áreas fuertemente afectadas, dentro de las que se destacan Camalote, el Complejo agroindustrial Brasil (Jaronú), el CAI Sierra de Cubitas (Lugareño), el CAI Arrocero Ruta Invasora, el CAI Noel Fernández (Senado) y el CAI Cándido González (Santa Marta).

Las cuencas de ríos como Mala Fama, Najasa (0,96% de salinidad), San Pedro (4), Saramaguacán (7,7) y Máximo (10) también sufren por el deficiente drenaje y por el grado de mineralización del manto freático.

Por esos problemas en noviembre de 2005 el Instituto de Suelos (Dirección Provincial Camagüey) organizó un taller de salinidad para analizar labores preventivas en todo el territorio.

POZOS EN TIERRA DE TINAJONES

El agotamiento de las fuentes subterráneas es un problema crítico en varios sitios de la ciudad capital provincial.

Desde que en el 2005 colapsó el nivel de las presas y el sistema de abastecimiento la sequía abrió paso a una nueva forma de trabajo, el de abrir y profundizar pozos.

Aun en zonas poco recomendadas proliferó la perforación y sobrexplotación de las aguas subterráneas, por ejemplo en la zona norte de la ciudad de Camagüey, lo cual ha traído junto al déficit de lluvia la salinización irreversible. Al bajar en demasía el agua dulce, el agua salina emerge y daña la fertilidad del suelo.

En la agricultura también se han producido casos semejantes, al desconocer o desoír, lo cual conlleva al empobrecimiento de las producciones y nocividad de los raquíticos cultivos.

A pesar de estudios y alertas no se tiene conocimiento de la situación actual, no solo en la cantidad de hectáreas afectadas sino también en la intensidad.

Según la doctora Lisbet Font en las zonas urbanas es cada vez es más grave la situación de las aguas utilizadas en algunos organopónicos y en la agricultura urbana (organopónicos El Olivo, Los Camilitos, Puerto Príncipe, Saratoga, Lenin, La Rubia y El Imán) donde tenores muy graves enflaquecen zanahorias, lechugas, rábanos, pepinos, tomates y coles.

EN CAMPO ALERTA

Hay pocos estudios respecto a la salinidad en los últimos 15 años, sin embargo los especialistas afirman que tras simples trabajos en el campo, se aprecian suelos muy dañados.

En Florida aparecen suelos así, aguas abajo del río Mala Fama a causa de la contaminación de los substratos desde los arrastres del Central Carlos Manuel de Céspedes, que afectó el cultivo de tabaco en San Jerónimo.

Desde el año 2009 el norte de Camagüey (junto a Los Palacios, Pinar del Río, norte de Villa Clara y el valle de Guantánamo) es uno de los sitios elegidos para el monitoreo nacional. Entre la zona de Camalote y El Carmen, específicamente en Villalobos 2, los ensayos químicos y los aparatos comprobatorios de la conductividad eléctrica confirmaron las sospechas: presencia de alta concentración de sales, donde predominan cloruros y sodios.

El ingeniero José Luis Montejo Viamontes es uno de los especialistas del Instituto de Suelos que trabaja en tales prospecciones dos veces al año.

“Recientemente, en el 2014, aprobaron extender proyecto hasta el 2016, seguir a ver cómo se va comportando el fenómeno. La zona de Camalote es una de las más afectadas, su agua es salobre, por llamarlo de alguna manera, con un suelo arcilloso a más del 60%.así que junto al relieve llano y al mal drenaje sumade masiadas condicionantes.”

Lo más preocupante en su opinión es el estado de los cultivos en muchas comunidades rurales. Hay lugares donde a simple vista se aprecia el suelo cuarteado, en la localidad Corea, parte de Esmeralda, y La Gloria City, sin mencionar las arroceras de la vertiente sur.

Todavía hay muchos canales de riego y drenaje obstruidos, lo cual propicia el estancamiento del agua pluvial con el consiguiente arrastre de la capa fértil.

Los talleres y acciones propuestas por agrónomos y otros especialistas pueden ser una guía para los diagnósticos y recomendaciones en el reordenamiento agrícola, la recuperación de la obras de drenaje, la aplicación de materia orgánica (cachaza, abonos verdes, estiércol y otros) y la selección y prueba de variedades de plantas tolerantes al estrés hídrico y salino, sin embargo el trabajo de conciencia ambiental debe incluir a muchos más factores y organizaciones.

Los indicadores de clima (descenso de precipitaciones), vegetación (presencia de presencia de plantas espinosas y deforestación), calidad del agua de riego y rendimientos productivos (según records históricos de los últimos 5 años, con disminución del 10, 20 y 50%) son pistas de un problema que Cuba debe atajar a tiempo si pretende recuperar su capacidad de producir alimentos.

Se conoce el problema y cómo enfrentarlo, ya sea con reforestación en la franja costera o con mejor utilización de las aguas y recursos en todas las esferas; tan solo falta que como en otras esferas la ciencia y sus resultados no reposen en gavetas, sino que se implementen de manera efectiva con la logística disponible.

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