SANTA LUCÍA, CAMAGÜEY.- Son muchas las generaciones de camagüeyanos que no conocieron o no recuerdan al gigantesco campamento de pioneros Siboney, que daba la bienvenida a quienes llegaban a Santa Lucía, al norte de Camagüey.

Aquel, inaugurado el 6 de julio de 1974, con 144 cabañitas de madera, tres comedores y parque infantil, entre otras áreas, y con capacidad para albergar semanalmente a 2 600 pioneros de la enseñanza primaria, de cuarto a sexto grado, fue afectado por los efectos del bloqueo y por los embates del mar y los ciclones, hasta desaparecer hace unos 15 años atrás.

RENACER

Este verano 2015, el Siboney ha vuelto a nacer, ya no en playa La Concha, como fue otrora, sino en Tararaco. Gracias al empuje de la Organización de Pioneros José Martí (OPJM), la dirección de Educación y las principales autoridades del Partido y el Gobierno en el territorio, ese sueño de tener en nuestro mejor litoral un lugar para los niños, se hizo realidad.

Desde el pasado 13 de julio y hasta el 31 de agosto, se realizan las rotaciones de 104 pioneros destacados de cuarto a noveno grados, de todos los municipios, de lunes a viernes, acompañados por 16 guías; mientras que el fin de semana disfrutan de esta opción los educadores de los diferentes territorios.

Para la recuperación de la que antes fue villa de veraneo para los trabajadores del Ministerio de la Construcción, conocida como Villa MICONS, se ejecutaron más de 100 mil pesos en moneda nacional en la compra de luminarias, carpintería de aluminio, sustitución de redes eléctricas y sanitarias, pintura y embellecimiento, además de la adquisición de literas, ventiladores, colchones, y almohadas.

El campamento provincial cuenta actualmente con 12 cubículos, con diez capacidades cada uno y baño interior, ranchón recreativo, cocina con gas licuado y comedor, área de voleibol, plaza martiana y almacén. Además tiene espacio suficiente para poder crecer en el futuro.

Danis Molina Sosa, subdirectora general de dicha instalación, comentó a Adelante digital  que los 21 trabajadores laboraron intensamente para que el campamento pudiera abrir en el verano, aun cuando todavía faltaban algunos detalles.

“La experiencia ha sido muy buena. En cada rotación tratamos siempre de conocer las opiniones de los pioneros. Algunas de sus sugerencias son la necesidad de que se construya un parque infantil y que se abra algún merendero, para ellos poder comprar alimentos. El director desde que comenzó el verano ha hecho algunas gestiones pero ese servicio no se ha podido prestar”, comentó la funcionaria.

SE FORMÓ LA ALGARABÍA

Menos mal que llegamos temprano a Santa Lucía, porque si nos demoramos media hora más no hubiésemos podido conversar con los muchachos de Guáimaro, Esmeralda, Sibanicú y Florida que por allá estaban de paso, pues ¿quién lograba sacarlos del agua para las entrevistas?

Ellos la estaban pasando genial, así nos lo hicieron saber el guaimareño Brayan Alejandro Moya Blanco: “lo que más me ha gustado es la música, la comida y el deporte” y la floridana Elizabeth Pérez Riverón: “en las noches hacen actividades culturales y por el día deportivas. Nos llevan a la playa en la mañana y en la tarde. Es más divertido salir de vacaciones con mis amigos que con mis padres, lo paso mejor”, aseguró.

Para el esmeraldense o “margaritense”, sí, así mismo, porque Alejandro Morales Escalona es de Las Margaritas, fue la primera vez que visitó Santa Lucía y lo sedujo la arena blanca y el agua azul.

Andyliuvis Cruz Peña, también floridana, coincide en que lo ha pasado súper, pero le gustaría que en la estancia de los estudiantes de Secundaria Básica se extendiera el horario de recreación al menos hasta las 11:00 pm, “nos mandan a dormir muy temprano y estamos de vacaciones”.

Esta buena iniciativa también la aplaude la profesora Ketty Milán Suárez, de la escuela secundaria básica urbana Antonio Suárez Domínguez de Esmeralda. “Lo mejor que ha hecho la provincia es crear un sitio como este para la recreación de los pioneros, además es completamente gratuito, pasaje, alojamiento y alimentación. Los guías venimos a trabajar pero también nos divertimos muchísimo participando con ellos en todas las actividades”

El campamento se prevé que cierre sus puertas cuando inicie septiembre para ultimar los detalles que la impronta del verano dejó pendientes y para ampliar las capacidades actuales. Por ahora se quiere abrir nuevamente en octubre, ya como campamento provincial docente-recreativo, para que en sus instalaciones vayan los más pequeños de casa a combinar estudio y diversión durante el curso escolar. Siboney promete seguir siendo noticia.

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