Muchos de los problemas heredados de períodos precedentes sobre los cuales alertamos a finales de junio, persisten, y parecen eternizarse. Hoy le dejamos una muestra de las dos caras de la moneda para que como dice el colega “saque usted sus propias conclusiones”.

José Artiles Rodríguez y familia, en estadía de una semana: “Hasta ahora no tenemos porqué quejarnos, hay música, cerveza y opciones recreativas. Lo único que hemos salido a buscar y no hemos encontrado es helado, ni en moneda nacional ni en divisa”.

playa 2playa 2Los amigos de Yonaikil René Concepción Pérez se lo echan en hombros para llevarlo al agua, porque hay muchas barreras arquitectónicas y ninguna condición creada para acercar hasta allí la silla de ruedas. Tampoco hay señales que prohíban el parqueo y si los inspectores los descubren allí, no se libran de la multa, comentaron, aunque estos vertientinos insistieron en destacar la variedad y calidad de las ofertas gastronómicas, a precios asequibles, y la atención y el buen trato en los servicios.

 “Han mejorado las condiciones porque otros años predominaban los timbiriches que armaba la gente, pero aún son insuficientes, sobre todo los fines de semana”, manifestó Juan Márquez Martínez, que alcanzó la sombra de un árbol un poco distante del mar, porque quienes quisieron estar cerca y llegaron tarde a la repartición de los soleadores, que son gratis, pagaron 50.00 pesos por las carpitas de saco.

playa 6playa 6 “Es la primera vez que vengo a la playa y estoy encantada de la vida, la cerveza está muy sabrosa”, aseguró Elvira Torres Risco, de 64 años de edad y residente en Mola, comunidad de Minas. “Allá solo hay tractores ¿cómo iba a venir? Ahora no pusieron una guagua por Educación y estamos aquí toda la familia, hasta los bisnietos”.

Los trabajadores por cuenta propia han asegurado una serie de servicios para el disfrute de los camagüeyanos. A la orilla del mar Brenda Aguilar Jerez, operadora de recreación infantil, alquila caretas de buceo, balsas y pelotas.

playa 7playa 7Mientras un poco más alejados del agua se encuentran los aparatos y las opciones gastronómicas. Sobre los quehaceres de estos últimos Yuliet Feliú López explicó: “El principal problema que tenemos es el agua, porque nos cobran un impuesto por estar aquí pero no nos brindan ese servicio y los inspectores nos exigen la higiene. Tenemos que comprarla a los residentes y almacenarla en tanques”.

Esta vez ni siquiera las facilidades temporales que arma Comunales y funcionan como baños están disponibles, pues según los cuentapropistas se cayeron por el viento y la gente se llevó las tablas.

playa 1playa 1¿Y las duchas? En manos particulares que las cobran a 5.00 pesos.

Según los salvavidas la temporada ha transcurrido tranquila, con un solo accidente por responsabilidad de un padre. Por eso su llamado a tener un cuidado especial con los niños y mucha medida con las bebidas alcohólicas.

Sin dudas el verano constituye una buena oportunidad para compartir en familia.

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