Lesvia Fernández Abreu, la directora La salina El Real, en el balneario de Santa Lucía, no pierde la costumbre de andar con blusa de mangas largas y a veces con pamela para protegerse de los ardientes rayos solares.

Ella es la única mujer con cargo directivo en la industria. No lleva aun doce meses en esa responsabilidad. Tiene a su favor haber transitado durante tres lustros –de los 42 años que tiene- como especialista de calidad, jefa de laboratorio y de técnica productiva.

La conversación de principio a fin fue fluida. Sin rasgos de autosuficiencia demostró dominar desde la a hasta la z en este apartado paraje, rodeado de hermosas playas.

“Nosotros producimos sal para consumo industrial, humano, animal y los derivados que van a la elaboración de fármacos, ya sea sal para hemodiálisis, y la refinada para sueros”.

No quiso que le tomaran foto en la oficina. Durante el recorrido cedió y también a describir el comportamiento de la producción de sal para el consumo humano.

“Mira, en los meses de enero, febrero y marzo tuvimos déficit de sal de calidad para el consumo humano, debido a un atraso productivo en octubre, noviembre y diciembre por la caída de 147 milímetros de lluvia que retardó el proceso. Había que esperar el período de la campaña extractiva que comienza en abril”.

¿Cuáles son en realidad las razones objetivas que limitaron la producción?

“La campaña de sal, al igual que la azucarera, tienes que prepararla durante cinco meses para el próximo año. Falló la importación, fundamentalmente de neumáticos delanteros y traseros, tanto de carretas como de tractores, así como de correas de ventiladores de estos equipos, recursos resueltos hoy por estrategia del país”.

La actual máquina recolectora –que no es una combinada- realiza el proceso un poco lento, pero, favorablemente, conserva la calidad de la sal. Julio no lo tenían destinado para la extracción y piensan emparejar los niveles con la llegada de los agregados.

Sobre los problemas subjetivos que influyen comentó: “Al tener usted un tiempo muerto durante cuatro meses, ello crea un déficit de personal y el entorno geográfico, donde nos encontramos, compite con el turismo; la fuerza de trabajo se retira y se hace engorroso volverla a rescatar. Con la entrada de los recursos logró estabilizarse”.

La atención alimentaria, de avituallamiento de ropas y de medios de protección, más el salario y el incremento por resultados y el pago en peso convertible cubano, en el orden total de más de 1 200 pesos al mes, bajo la aplicación de la Resolución 17 reportan mucho más ventajas para los trabajadores de la salina que en la red turística.

¿Qué hacen para que la sal llegue al consumidor con la calidad requerida, porque he escuchado quejas de que la distribuida está gruesa?

“Por lógica esa sal no salió de aquí. Como tuvimos tiempo sin extraer no es la nuestra”, confirmó Lesvia, quien propuso ir al área de envasado para comprobar que la granulometría es pequeña, triturada en un molino de martillo.


Como política no dejan de la mano mejorar la infraestructura industrial para asegurar con la remodelación del lavador-apilador, la más importante inversión actual en la búsqueda de calidad del producto y reducir los gastos energéticos, antes de que pase a la planta de beneficio, para la segunda limpieza. Unido a lo anterior avanza la conformación de los campos salinos, mediante la construcción de tableros, en estos momentos en las zonas cuatro y cinco, para asegurar de que la arena que proviene del ambiente se sedimente en el canal y por rebozo salga el agua.

Una mirada al plan del año

No podía faltar la visión de los elementos actualizados. Para recuperar los atrasos trabajan con dos turnos y es propósito habilitar un tercero para dedicarlo a la parte extractiva.

En el caso del llenado de las bolsas de un kilogramo se intensifica la labor, sin llegar a lo previsto y como fórmula alternativa, el personal de oficina realiza trabajo productivo a partir de la cinco de la tarde hasta las nueve de la noche.

El plan de 25 000 toneladas de sal para el consumo humano es fuerte y otra cantidad en el orden de las 6 000, destinadas para la ganadería y el consumo animal, refirió la directora, de profesión médico veterinaria y Máster en Ciencias de la Alimentación.

Aclaró que la extracción del campo es de 45 000 toneladas, cifra que merma en el proceso de lavado. Si el comportamiento del clima es seco en el año pueden hacerse dos recogidas e incrementa los niveles de producción. El frío es mortal retrasa el proceso de evaporación.

Para una mujer no es fácil dirigir una salina, como lo hace ella, tocando con la mano cada problema, pero tiene a su favor la unidad de acción de todas las organizaciones del centro, la puntualización de la tarea temprano en la mañana y un chequeo todas las tardes para que nada se escape y echar pie en tierra con el fin de que la sal de la canasta básica llegue en tiempo al pueblo de Camagüey y de todo el país, responsabilidad que recae en los salineros de Nuevitas y Guantánamo en el afán de sustituir importaciones.


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