Meses atrás no se podía decir lo mismo. Una buena parte de las empresas no se acercaban ni remotamente al valor agregado bruto, indiscutible fuente de incremento de la productividad, de los ingresos y de mejoras salariales, sobre todo, esencial, para que haya respaldo productivo.

Al parecer se comprende mejor que la Resolución 17 es una herramienta de trabajo eficaz y un antídoto para desterrar la improductividad y la ineficiencia y situar a la Empresa Estatal Socialista Cubana en su justo lugar como lo reclamó el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba en los lineamientos económicos y sociales.

De no tomarse en serio en las formas de pago, por rendimiento o a destajo, las condiciones técnicas organizativas del proceso de producción y servicios, las posibilidades de control y medición de los gastos y los resultados del trabajo, con la calidad requerida, el aprovechamiento de la jornada laboral y otros indicadores que incrementen la eficiencia, no podrá darse el salto ni remotamente elevar los niveles de riquezas.

El panorama hoy --por lo que refieren las estadísticas-- es diametralmente diferente, en relación con el primer trimestre del 2014. El año pasado para este mismo período en la provincia había 22 empresas marcadas con el indicador negativo, de pagar salario sin respaldo productivo, era como echar el dinero en un saco roto.

En cambio, solamente una entidad, la de Industrias Locales, engrosó en el 2015 ese casillero de producir a la sombra de la ineficacia económica.

COMPRENSIONES E INCOMPRENSIONES

Tengo la suerte, como muchas personas, de andar en la calle, de participar en reuniones, escuchar comentarios sobre la 17, positivos o negativos, de consultar fuentes oficiales, pero es bueno siempre no dejarse llevar por rumores, sino pulsar la realidad con colectivos obreros por compleja que parezca la conversación.

El punto de venta de materiales de construcción del reparto Julio Antonio Mella, adscrito a la Unidad Básica de Productos Industriales, de la Empresa Municipal de Comercio Minorista Mixta, fue el primer blanco de este recorrido que abarcó tomar opiniones con el personal administrativo del centro y con los que sudan la camisa ante las lomas de arena o de gravilla.

No sin antes hacerlo con Roberto de Jesús Rosario Rodríguez, director general de la Empresa Geominera y a posteriori con Ramón Li Matos y Ángel Ramos González, especialistas sobre gestión de recursos humanos de la Dirección Provincial de Trabajo.

La impresión fue válida para pensar que Ania Díaz Cabrera, contadora del punto de venta, tiene dominio de lo que iba a hablar, sin tartamudear, de cómo se comporta la aplicación de la Resolución 17, si hay problemas con el pago de los trabajadores y cuánto devengan.

“En el caso de nosotros no estamos saliendo mal, cumplimos y sobrecumplimos el plan. Enero devengamos alrededor de mil pesos por cada trabajador, febrero osciló en los 3 000 y pico, en marzo 2 200 y abril no sabemos porque cobramos del 18 al 20”.

--¿Todos ganan por igual?

--Depende del salario.

Pregunto por qué no todo el mundo rinde por igual, los hay más largos en rendimiento que otros. Se supone que la persona que tenga más desgaste físico perciba una remuneración mayor.

Interviene a modo de aclaración el auxiliar de contabilidad, Eduardo Rodríguez Medel, un joven, pero que se ha tomado en serio sus facultades como economista.

“El sistema de pago lo elabora la unidad básica y con una tasa de acuerdo al salario de la plaza. El custodio es 255 pesos, pero aparte se le paga nocturnidad y eso se multiplica por el coeficiente. Un custodio gana más que yo, que soy quien lleva la entrada y salida de los inventarios”.

Ania explicó que los demás puntos de venta están acogidos a la Resolución 17 y Rodríguez aclaró que ni las tiendas de víveres ni de productos industriales cobran por este sistema.

No estábamos muy desinformados, de que en el establecimiento de Julio Antonio Mella al principio hubo manifestaciones de inconformidad entre los trabajadores del patio, los ayudantes y los estibadores, con respecto a los custodios de que devengaran lo mismo que ellos.

El enfoque de la contadora es mediador. Dijo: “En el caso de los custodios habría que valorar que esos compañeros bajo lluvia tienen que trabajar y cuidan más de un millón de pesos. Una cosa compensa la otra. Es verdad de lo del desgaste físico, pero mientras estamos durmiendo en la casa ellos están cuidando los recursos”.

Quizás ello lleve otro análisis, a fondo, como los puntos de vista vertidos por Luis Cabrera Alegre y José Manuel Pérez Guzmán, estibadores de que con ellos se quedó en aplicar la tasa de pago por destajo no por resultado, aunque no se oponen a que los custodios ganen 2 000 pesos. Tal vez haya que pensar en indicadores de importancia a establecer, cuestión que es posible, según especialistas en materia laboral.

Quizás lo que no conocen los trabajadores, que de aplicarse el pago a destajo los resultados no podrían ser tan beneficiosos como ellos esperan.

Es evidente la importancia del papel del sindicado, porque por lo que se expresa la administración no cumplió con el compromiso establecido.

El director de la Geominera ha echado pie en tierra para que las extracciones del carbonato de calcio en la planta de Najasa se cumplan, según lo contratado y no acarree dificultades con la remuneración de los trabajadores “porque la 17 tiene la fórmula del valor agregado, ventas netas, si usted no vende los trabajadores no cobran”, un enfoque simplificado.

He aquí la importancia de capacitar a los directivos sobre qué es el valor agregado bruto, porque no tiene nada que ver si se vende o no se vende, es lo que se genera en cada etapa del proceso. Este es un error muy común, que hay que erradicarlo en los cuadros y que se deriva de la fórmula de cálculo que utiliza la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), sostiene la prestigiosa académica Doctora en Ciencias Económicas Iris González, del claustro de profesores de la Facultad de Ciencias Económicas y de Derecho de la Universidad de Camagüey “Ignacio Agramonte”.

La ONEI con su metodología propicia limitaciones para el Valor Agregado Bruto por el insuficiente respaldo contable de cada uno de sus elementos, al mezclarse el costo con el precio); no incluye la totalidad de los ingresos de la entidad y minora la totalidad del consumo material y de los servicios comprados.

El VAB es la diferencia entre producción total de bienes y servicios, y los bienes y servicios de consumo intermedio que representa la medida del valor agregado bruto de cada actividad.

En la sede de la Dirección Provincial de Trabajo Li y Ángel Ramos abordaron con amplitud el tema de la Resolución 17. El primero señaló que los directivos se han dado cuenta que tienen que establecer una línea de trabajo con un solo objetivo: no tener que afectar a sus trabajadores.

Razonó que hay empresas que tiene cinco UEB y cuatro trabajan con eficiencia y una no. Algo allí no funciona bien y obliga a penalizar al ineficiente para que sientan el rigor, lo que ratifica lo anterior.

“Hay algunas cosas de la 17 -coinciden ambos- de que hay que ir perfeccionándola para que lo que se pague sea con mayor eficiencia y que se logre equilibrio entre el salario que se paga a la sede de las empresas y a los que están vinculados directamente a la producción”.

Angelito: “Los indicadores en el primer trimestre del 2015 han sido muy favorables en la subordinación nacional y en la local, con la excepción de Industrias Locales”.

Valoraron la importancia de que las instancias administrativas de gobierno contribuyan –como sucedía hace tiempo-- a que los proveedores garanticen las materias primas y los recursos para no tener que llevar a los trabajadores a devengar la tasa mínima de 225 pesos.

“En este primer trimestre se ha incrementado la productividad, el salario medio, el valor agregado bruto y lo más importante que los sistemas de pago, todos se rigen sobre un principio fundamental: el cumplimiento de los indicadores directivos”, sostuvo Li.

Definitivamente la instrumentación de la 17 en Camagüey no ha estado ajena a varias dificultades: incomprensiones administrativas y de directivos que rechazaron los cambios presentados, débil preparación técnica, escepticismo por la acostumbrada falta de aseguramiento técnico material manifiesta en los primeros meses del año y de una labor integradora tanto de los aparatos económicos y de recursos humanos.

Los dos especialistas van a cumplir 45 años en el giro el primer trimestre ha sido un desastre en los abastecimientos, pero por eso se les decía a los económicos: tienen que saber mover el plan. Por tanto, a partir de esta idea, es preciso establecer una estrategia para el cuarto trimestre para el inicio del próximo año

El impacto favorable en el primer tercio del año se resume en sistemas adecuados con un mayor control y evaluaciones de los resultados, apertura de los planes más objetivos, basado en la garantía de los suministros que aseguran la estabilidad de la producción, mayor control del tiempo real trabajado en las entidades, lo que propicia, además, que mejore la disciplina laboral, ajustes de plantillas acercadas a las verdaderas realidades de la producción, aplicación de normas de trabajo que reflejen loa gastos reales, mejor certificación en los indicadores establecidos en los sistemas de pago por el personal facultado.

Es verdad que la 17 anda por nuevos derroteros, perfectible todavía. Las 22 empresas pagaron sin respaldo material 5 414 500 pesos en igual período de 2014, este año redujeron a 529 400. Mientras de los 2 243 trabajadores penalizados nada más 610 recibieron 225 pesos de los 33 183 beneficiados. De la instancia nacional, de los 26 701 fueron penalizados con 225 pesos la cifra de 69.

Dicho de otra manera los trabajadores de la subordinación local recibieron por encima de su salario 146 pesos y los de dependencias nacionales más de 300, a partir del salario base de cálculo.

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