Una de caña y otra de azúcar

En medio de la tensa situación, reinaba la alegría por el cumplimiento del “Siboney”, en Sibanicú, primer central que lo logra en la provincia y que moverá molinos hasta finales de abril para aportar 2 000 toneladas adicionales sobre las 19 000 fabricadas, y el anuncio de que en las próximas horas los fabriles del “Carlos Manuel de Céspedes” festejarán el Primero de Mayo anticipado con el dulce completo, más la sorprendente reacción del “Brasil”, sirven de aliento a ambas industrias para echarse arriba el final de la zafra con plantones “verdirrojos” del norte provincial.

Sin embargo, si esa es la estrategia, no se entiende por qué la previsión inicial de enviar cañas para el ingenio Primero de Enero, en Ciego de Ávila, en el caso de que el “Brasil” continuara trastrabillando, se mantiene ahora que el central esmeraldense, aún en proceso de ajuste, ha molido toda la caña que le llega al basculador.

Al principio de la zafra, ante la gran incógnita del “Brasil”, el plan de azúcar asignado fue de 25 000 toneladas. Este mes de abril se espera sobrepase las 30 000, según el reajuste táctico de la Empresa Azucarera para paliar los avatares de la presente zafra, ocasionados por las caídas estrepitosas del “Batalla de Las Guásimas”, de Vertientes, y el “Argentina”, envueltos en una de sus peores zafras.

Hasta el jueves, la agroindustria de AZCUBA reportaba un alto índice del 37,7 % del tiempo total perdido: 15,3 en la industria y 12,9 en la cosecha. En el sur, las afectaciones de las lluvias provocan pérdidas del calendario de 11,4 %; en las plantaciones del “Argentina”, 10,8; y en “Siboney”, 4,8 de inejecución en los cortes.

Tampoco es casualidad que los centrales Siboney, Carlos Manuel de Céspedes y Brasil, que han molido más estable, pese a la inconsistencia del suministro de caña, sean cumplidores de los rendimientos planificados; en tanto, “Batalla de Las Guásimas” y “Argentina” no, por lo referido anteriormente.

Evacuar el sur cañero

El ingeniero Lázaro Álvarez Padilla, director de los productores de caña en Camagüey, dijo que unas 130 000 toneladas de caña (más de 90 000 del “Panamá”), en Vertientes, esperan porque se retire la humedad de los campos para ser cosechadas antes de que la primavera irrumpa en esas zonas bajas, para lo cual utilizarán pelotones mecanizados camagüeyanos y espirituanos.

“Esa materia prima se tributará al ‘Siboney’ y al ‘Carlos Manuel de Céspedes’, con un reforzamiento de las cañas que quedan por recoger en áreas del ‘Ignacio Agramonte’, y del ‘Argentina’, de Florida, cuando este ingenio finalice la molienda.

“No hemos renunciado a la producción del técnico-económico reprogramado, que son 184 316 toneladas. Si el clima nos deja, vamos a extender hasta mayo las molidas del ‘Brasil’ y el ‘Céspedes’; para ello concentraremos las cosechadoras en los cañaverales de Esmeralda”, acotó el especialista de la Empresa Azucarera Camagüey.

Y aún en las postrimerías de la zafra, tras un comienzo incumplidor y un desarrollo de atraso acumulado, el esfuerzo final, con resultados, es válido, mas, y como ensayo general para la venidera contienda, deberá prevalecer la exigencia en el pelotón de combinadas para que todos los días que quedan se cumpla la tarea de caña, comience la cosecha temprano y se dejen llenas las vasijas del tiro directo y casillas, en evitación de los baches mañaneros de casi todos los ingenios. Esos “poquitos”, el desaprovechamiento de la jornada laboral y la subexplotación de los equipos, dejaron más lodo que las propias lluvias de abril.

{flike} {plusone} {ttweet}