CAMAGÜEY.-A Amaralis la miran mucho a los ojos. Cualquier gesto o palabra suya puede significar la alegría o el desconsuelo para las embarazadas que atiende a diario. Ser la especialista en Imagenología del Centro Provincial de Genética Médica en Camagüey resulta en ocasiones complicado, pero “necesario”.

En el local ubicado al frente del cuerpo de guardia del hospital materno Ana Betancourt trabaja hace 14 años, los mismos que cumple dentro de unos días este importante servicio en la provincia.

Su historia puede entenderse también como la de la genética aquí. Por ella se decidió tras 20 años de labor en el hospital Amalia Simoni. Lo supo siempre. Amaralis es una de las que a diario aportan mucho desde una pequeña consulta a la llamada especialidad del siglo y de ese modo a la salud del pueblo. Sin embargo, no es la única.

EL PRIMER GEN

A inicios de la década del ‘80 del pasado siglo Cuba implementó un Programa Nacional de Genética Médica dirigido al diagnóstico, manejo y prevención de enfermedades y anomalías congénitas como parte de la atención a la salud materno-infantil. Esta iniciativa comenzó en Camagüey en 1986.

“Al principio se consultaba únicamente en los hospitales porque los pocos equipos que había se concentraban allí. Se decidió distribuir las áreas de salud y los municipios en esos centros para atender a la mayor cantidad de embarazadas. En el ‘Centenario’ se realizaba el asesoramiento genético y en el ‘Pediátrico’ radicaban los laboratorios”, explicó Amaralis Trull Martínez, especialista en Radiología.

En la medida que se amplía el horizonte de la especialidad e inicia la genética comunitaria, donde se distribuyeron medios tecnológicos en cada una de las áreas de salud, se crea el servicio provincial el 27 de enero de 2008.

Ya con un espacio propio, el futuro se avizoraba diferente. Se prepararon los laboratorios para los estudios citogenéticos, empleados para el diagnóstico pre o post natal de las enfermedades de origen cromosómica y se acondicionó la consulta de diagnóstico prenatal ultrasonográfico para confirmar sospechas detectadas durante las primeras consultas.

LA GENÉTICA DEL CENTRO

Hoy el departamento lo conforman 36 trabajadores, entre ellos especialistas en Genética Clínica, en Medicina General Integral y en Imagenología, enfermeras, ginecobstetra, licenciados en Biología y Tecnología de la Salud, técnico de laboratorio, secretarias, auxiliares, entre otros. Como miembros del colectivo tienen además un especialista en Neurocirugía y uno en Inmunología.

En estos 14 años, argumenta Elizabeth Angulo Cebada, directora del centro, “el empeño permanente ha posibilitado en el territorio la disminución de la tasa de mortalidad por defectos congénitos. Comenzamos con cifras por encima de un fallecido por cada 1 000 nacidos vivos y en 2021 promediamos 0.5, cifra inferior incluso a la nacional de 0.9. A su vez hemos colaborado en más de seis países y contribuido en la formación de másteres en asesoramiento genético”.

Además del servicio asistencial, el centro funciona desde hace tres años como escuela para quienes cursan la especialidad de Genética Clínica, aspecto importante si se tiene en cuenta el número reducido de provincias con esta alternativa.

“Me enamoré de la especialidad desde segundo año de la carrera y mucho tuvieron que ver los profesores. Vi en ella el futuro de la Medicina por lo que no dudé cuando me tocó escoger. Pertenecer a este colectivo es lo mejor que me podía pasar aunque no niego que constituye un reto. Tenemos la varilla alta. El de aquí es un personal muy prestigioso, no le podemos fallar”, comentó Dayana Ramírez Céspedes, una de las ocho residentes del servicio.

El secreto está y lo ratifican todos, en respetar los criterios de cada cual. Que recuerden, nunca se ha tomado una decisión sin antes consultarla al menos con algunos trabajadores.

“Asimismo, siempre hemos considerado el accionar colectivo como una de nuestras fortalezas. Existe muy buena comunicación con el Centro Nacional de Genética Médica y los servicios de las demás provincias del país”.

Cuando se habla en Cuba de la Genética Médica se debe mencionar sin dudas el aporte de nuestro centro. Sus 14 años han servido para mejorar y ampliar las posibilidades en el diagnóstico de las enfermedades genéticas y con ello, un tratamiento más efectivo. A su aniversario llegarán capacitando y expandiendo sus conocimientos a las áreas de salud. Saberse útiles, educar y salvar vidas, es su mejor premio.