CAMAGÜEY.- En los sube y baja de los precios en Comercio y Gastronomía, después de entrar en vigor la Tarea Ordenamiento, no creo que prevaleciera la mala fe ni la intención de disgustar a nadie, pero no es un secreto que más de un malestar y mucha confusión han generado.

El presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, reconoció en la última sesión del Consejo de Ministros: “Cosas que se previeron aplicar de una manera, se hicieron de otra, empezando por un grupo de precios y tarifas, sin tener en cuenta lo dispuesto en las normas que se habían concebido”.

Notorio resulta que varias entidades no se prepararon adecuadamente para iniciar este complejo y abarcador proceso, y otras que consideraron estar aptas sufrieron los inconvenientes de no recibir a tiempo por parte de los proveedores los precios de las materias primas, por lo que apelaron a la aplicación de un indicador en el rango de 1 a 4,98 por encima del valor original, intentando que no fuera a rajatabla en ningún caso.

La mayor afectación la sufre, por supuesto, la población.

DE CAMBIOS Y CONTRASTES

Las personas que habitualmente acudían a la pizzería La Piazza, en los predios de la Plaza de El Gallo, sufrieron el salto de las ofertas de queso de $21.00 a $30.00; luego se rectificó y ahora es a $25.00.

Oliverio Lozano Betancourt, jefe de turno del establecimiento, quien lleva en el giro 36 años, explicó: “Nosotros no podemos variar, había que esperar por la decisión de la empresa. La pizza de tocineta valía $42.00 y bajó a $31.00; la de carne, de $45.00 a $27.00, y fi nalmente cuesta $34.00”. En su opinión, y así lo ha escuchado de los clientes, con este ajuste la población se siente satisfecha.

En recorrido por las unidades gastronómicas de las principales arterias comerciales de la ciudad de Camagüey, anotamos relación de productos, gramajes, kilocalorías, precios, identificación de la categoría.

El viernes 5 de febrero era un día movido; sin embargo, al decir de la empleada de La Terraza poco habían comer-cializado. “¿Usted sabe lo que hemos vendido, de 8:00 a.m. a 1:00 p.m.? Cuatro hamburguesas”. Y ello a pesar de la privilegiada ubicación de la unidad.

El trayecto hasta el restauante La Criollita, con una buena gestión de venta, permitió apreciar, entre otras irregularidades, unidades que no tienen a la vista su categoría y la contradicción de que la hamburguesa de 160 gramos cueste $15.00 en La Terraza, mientras en El Chorrito, ubicado en Cisneros, $23.00 y ambas de igual categoría, de II.

Igual sugerimos revisar el cobro de $8.00 por 232 mililitros de un refresco elaborado a partir de mermelada de guayaba o frutabomba.

En La Volanta los precios suben. La masa de cerdo en enero costaba $58.00 y en febrero $157.00, con los mismos 290 gramos; y el bistec de cerdo, de 101.5 gramos, de $26.00 a $51.00.

La Perla de Cuba, al igual que el resto de las unidades que expenden alimentos para llevar por las restricciones a causa de la pandemia, se mantenía abierta con una oferta que incluía, además de arroz blanco y calabaza, como plato fuerte ropa vieja que estaba a $55.00 y bajó a $35.00, según explicaron las empleadas.

Las incongruencias no han sido solo con los alimentos elaborados. Santiago Vázquez Lemes, vecino de la calle Bembeta, comprende el precio de $17.00 de la libra de mortadella de la canasta familiar, que el Estado no subsidia; sin embargo, no se explica los diferentes valores de ese mismo producto en distintos establecimientos de la red minorista: $46.00, $36.00, $31.00...

En el mercado La Gran Antilla, el administrador confirmó la rebaja, pero en varias bodegas y establecimientos las pizarras la anuncian a 46 pesos.

Consultados al respecto funcionarios de la dirección provincial de Finanzas y Precios, en la persona de Yurisandro Hernández Fernández, director en funciones, y Carlos Jiménez Puente, especialista de precios, argumentaron que el costo varía según las formulaciones y el contenido porcentual de cárnicos.

Hernández Fernández opinó que la incongruencia requiere una revisión pormenorizada, porque en realidad es una dispersión que obliga a que en las tablillas aparezcan las especificidades para evitar confusiones.

En el Portal del Ciudadano del Gobierno Provincial apareció una queja sobre este particular y en consulta con el Grupo Empresarial de Comercio Interior en la provincia la respuesta fue la siguiente: mortadella Novel, $17.00 (canasta familiar); Atabey, $31.00; Novel, $36.00; Corriente, $46.00.

EMPRESA CÁRNICA POR DENTRO

No podía faltar una mirada a la Empresa Cárnica de Camagüey, de donde salen muchos de los renglones comercializados en mercados, bodegas, restaurantes y otros establecimientos minoristas, y a la cual no pocas veces los desconocedores le achacan la responsabilidad por el encarecimiento de las ofertas preparadas a partir de esas materias primas.

Para sus directivos no fue fácil adaptarse de golpe y porrazo al cambio. Iniciaron el 2021 trabajando con un inventario del año anterior, no enmarcado en la Tarea Ordenamiento.

Raúl Ramírez Rodríguez, director general de la entidad, acompañado por Milenis Ramírez Parra, directora comercial; Maikel Martínez Cuenca, económico; y Humberto Caballero Yera, director productivo, fue diáfano en sus enfoques:

“Esto nos permitió identificar los distintos sectores de la economía y diferenciar los precios, aunque nos creó un cuello de botella en los dos productos fundamentales de la canasta familiar normada, el picadillo y la mortadella, porque debíamos hacerlos medianamente competitivos, y sin que nos diera pérdidas buscamos una solución”.

Al cierre de diciembre la em-presa trabajaba con 270 pro-ductos en la cartera de nego-cios. Hasta enero identifi caban 121 con fi cha de costo “y no con toda la profundidad que quisiéramos”, sostuvo Ramírez Rodríguez.

Dentro de esa diferencia hay renglones que tienen un mayor contenido de cerdo y no resulta fácil, porque los precios de compra de ganado porcino y vacuno son altos, a lo que se suma el valor del combustible para las calderas, lubricantes, el agua, la energía, gastos todos reflejados en la ficha de costo.

“No estamos poniendo el precio que nos parece para tapar ineficiencias”, afirmó el directivo, al explicar que se auxilian del entorno social con la retroalimentación de las quejas y sugerencias de la población, de los estados de opinión y de las llamadas y denuncias que hacen sobre la empresa

Y EN EL CAMINO ANDAMOS

Y si tantos vaivenes afectan a la economía estatal, qué dirán los trabajadores por cuenta propia, en especial los dedicados a la comercialización de alimentos. Para establecer sus fichas de costo y fijar precios, ellos también dependen de que otros ajusten los valores de las materias primas, a lo que deben sumar los gastos de electricidad, agua, las cuantías de los diferentes impuestos y muchos otros aspectos; sin dudas, un tema que merece un acercamiento periodístico y mayor atención gubernamental.

Trabajar con inmediatez sobre los problemas que se señalan, sea para ajustar o para explicar, constituye la manera real de desterrar todo lo que pueda entorpecer la buena marcha de la Tarea Ordenamiento, concebida para robustecer la economía e incrementar el bienestar de la población.

Yusmel - 17 February 21 4:33PM Denunciar
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Pues que analicen bien pues no creo posible q una libra de mortadella sea cual sea, cueste 46 cup, lo mismo que cuesta un kg de pollo traído de Canadá.

Ernesto - 17 February 21 8:10AM Denunciar
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Muy buen trabajo, ese refresco de mermelada a 8 poesos da pena. Sin contar que los precios definidos por el CAM a veces son mayores que los precios de la propia capital. En una provincia eminentemente agricola es mas caro un tomate o cualquier otro producto que en la capital, alguien puede explicar eso?. Al igual que el precio de la carne de Camagauey contra otras provincias orientales.

melanio - 15 February 21 2:47PM Denunciar
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Increíble que un picadillo de cerdo pueda costar la libra a 88.00 CUP