CAMAGÜEY.- Tras el cierre de las instituciones docentes por el nuevo coronavirus, la Universidad de Camagüey Ignacio Agramonte Loynaz prioriza el cuidado a estudiantes extranjeros.

Unos 68 jóvenes de pregrado y diez de postgrado que continúan en el centro son atendidos diariamente por el rector, se visitan cada día en más de una ocasión y cuentan con un servicio de salud las 24 horas.

En ese sentido, Yailé Caballero Mota, directora de Relaciones Internacionales de la UC, explicó que han recibido dos visitas humanitarias de las embajadas de Angola y Haití para evaluar las medidas epidemiológicas tomadas, traer contribución financiera y módulos de aseo.

“Aunque al principio para los muchachos resultó difícil adaptarse a la idea de no poder salir como antes, han entendido lo necesario de quedarse en ‘casa’. Y precisamente para que se sientan cómodos y seguros, nuestro departamento, de conjunto con el consejo de dirección, propicia un constante intercambio acerca de sus mayores preocupaciones”.

Se ha garantizado conexión Wi-Fi gratis las 24 horas y se les venden con frecuencia productos de aseo y alimentación en la tienda de la UC. Además tienen a su servicio, por decisión del rector, un carro que los traslada a extraer dinero de los cajeros cuando sea indispensable.

Nos lo confirma Ernesto Lima Ebo, estudiante angolano de 4to. año de ingeniería química: “Llevamos más de 60 días así. No nos falta nada, realmente no hay necesidad de salir de aquí. Antes de la pandemia teníamos muchas de estas cosas, pero ahora las atenciones se han extremado”.

Desde el punto de vista docente, refiere Ernesto, tampoco se sienten desatendidos. “Los lunes, los profes nos mandan vía online tareas y ejercicios y las debemos enviar resueltas los viernes. Los muchachos de quinto son otros que no han dejado de estudiar y aunque jugamos fútbol por las tardes y vemos películas por las noches, la mayor parte del tiempo la dedican a sus tesis o trabajos finales”.

LA SUERTE DE ESTAR EN CUBA

Los desvelos de los directivos de la UC no son solo por los que están aquí. Al comienzo de la pandemia permanecían fuera del país cuatro estudiantes de intercambio y 67 profesores. La totalidad de los muchachos ya regresó a Cuba y con la próxima llegada de una docente que se encuentra en España, sumarían cinco los profesionales retornados.

“Desde decretada la cuarentena nos comunicamos con las instituciones extranjeras y negociamos el mantenimiento de los contratos, la alimentación y la seguridad. Aseguramos las vías para continuar las investigaciones de los que permanecen en otros países siempre cumpliendo los protocolos de protección”, afirmó Caballero Mota.

Una de las que valora lo bueno de estar ya en casa es la estudiante de Periodismo Legna María Caballero Pérez. En el Periódico 26 de Las Tunas, su ciudad natal, hizo públicas las vivencias desde que en México le anunciaron las gestiones del gobierno cubano para su regreso.

Foto: Tomada de Periódico 26Foto: Tomada de Periódico 26

“Al aterrizar en La Habana todos los cubanos aplaudimos y mis lágrimas corrían mientras miraba un cielo, que no es por ser cursi ni más patriota que nadie, pero al final era verdad: no hay un cielo tan azul como mi cielo”, escribió para el diario de la oriental provincia, que publicó su experiencia bajo el título Regresar a Cuba en medio de la Covid-19: “Aquí no se abandona a nadie”.

Legna describió además los días en el centro de aislamiento y el cuidado que enfermeras y doctores tenían con las personas allí. “La incertidumbre es el peor de los destinos y el único consuelo que todos me dan por las redes sociales es: ‘No importa, ya estás en Cuba’”, declaró ella.

El sentimiento de respirar el aire del hogar tranquiliza, alivia la pena de quienes habitan este mundo que sufre el impacto de una pandemia. Pero en su hogar está Legna, como en su hogar se siente Ernesto, aunque lejos de su familia.

Bajo el cielo cubano, bajo techos seguros, Legna y Ernesto, como tantos muchachos de la Universidad de Camagüey se cuidan para verse todos cuando vuelvan a llenarse, seguros, los pasillos de su casa-escuela.