CAMAGÜEY.- Ubicada en Ignacio Agramonte No.459 entre Independencia y Cisneros, la casa natal de El Mayor, se erige como museo y acuna parte de la vida y obra de este emblemático patriota.

En 1970 comenzó la restauración del edificio, que en un principio incluía en su arquitectura lo que es hoy la Oficina de Correos Postales, adyacente a él. Fue fundado como museo el 11 de mayo de 1973 por nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro, al conmemorarse el centenario de la caída en combate de nuestro patriota insigne.

El inmueble es uno de los más antiguos de la ciudad, pues su edificación data de finales de 1780. Es una vivienda de tipología tienda-almacén, cuyo primer piso se dedicaba a los negocios particulares, en el entresuelo radicaba la servidumbre y en la planta alta estaba la casa de la familia.

Quienes visitan este valioso tesoro de la arquitectura colonial podrán encontrar en el patio interior de la casa, los tinajones típicos de nuestra provincia. En el entresuelo se exhibe parte de la vida y obra de Ignacio Agramonte con algunos objetos importantes de la guerra como su revólver Pol 36 y la bandera que usaba en el campo de batalla; además de fotocopias de cartas a su esposa Amalia y fotos de compañeros de lucha.

La planta alta está ambientada al estilo de la época, dos juegos de sala que pertenecieron al primer fotógrafo de Puerto Príncipe, Rafael del Monte y el piano de Amalia Simoni son algunas de las piezas que allí permanecen. El despacho de la casa muestra dos secreter, el buró y el reloj abuelo o grandfather.

A continuación se encuentra la habitación donde nació el pequeño Agramonte, decorada con el juego de cuarto que le perteneció a su hijo Ernesto. En las dos salas contiguas, Amores y Descendencia, están fotos de su esposa y sus hijos, además de objetos de ambos.

El comedor refleja los rasgos principales de la época; ejemplo de ello son los distintos juegos de vajillas de porcelana (alemana, francesa), la cocina típica colonial con su chimenea, una olla de bronce, botellitas caneca, las planchas de carbón y una vitrina-aparador con demás objetos de porcelana.

El Museo Casa Natal Ignacio Agramonte abre sus puertas al público de lunes a sábado de 9:00am a 4:30pm y los domingos hasta las 12:30pm.

Además posee un programa de actividades que apoya el quehacer comunitario, entre las que destacan el Café Danzón y las reuniones del Grupo de Bienestar, espacios destinados al adulto mayor. Otra de sus alianzas es con El Proyecto Ejo que se vincula a las escuelas primarias del territorio para el trabajo con los más pequeños, quienes además pueden participar en el concurso: ¿Cómo los niños ven a Agramonte?, que se convoca cada 11 de mayo en saludo a su caída en combate.

Arraigo, cubanía e historia, tres de los valores que cada visitante puede encontrar en este legendario sitio: un espacio desbordante de cultura e identidad de los camagüeyanos.

El Museo Estudiantil Jesús Suárez Gayol, ubicado en la calle República núm. 69, entre las calles Luaces y Pobre, aglutina lo más revolucionario de nuestra juventud camagüeyana en los años de 1952 a 1958. La instalación ostenta el nombre de ese destacado líder estudiantil, pues fue su hogar durante esa etapa de auge revolucionario. El museo se inauguró el 27 de noviembre de 1976 con la misión de investigar y divulgar la historia de las luchas estudiantiles durante la dictadura de Fulgencio Batista.

EL PROTAGONISTA

Jesús Súarez Gayol fue quien aglutinó al estudiantado camagüeyano para oponerse a la dictadura batistiana mediante manifestaciones, sabotajes, actos de repulsa, huelgas y mítines, explica Lisbet Fariña Conde, museóloga y especialista del museo 15 años de experiencia allí. Súrez Gayol, nos dice, no fue camagüeyano de nacimiento, pues nació en La Habana el 24 de mayo de 1936, pero a la edad de diez años viene con un tío a la provincia, y posteriormente su madre también se muda a y se instala con él en esta misma casa.

Fue presidente del Instituto de Segunda Enseñanza de Camagüey, actual IPU Álvaro Morel. Debido a esta responsabilidad se reúne con otros estudiantes revolucionarios, como Álvaro Morell, Rafael Guerras Vives, Tato Rodríguez Vedo, entre otros.Jesús Suárez Gayol, afortunadamente, sobrevive al régimen de Batista, y después del Triunfo de la Revolución llega a ser viceministro del MINAZ, hasta sus últimos días en Cuba.

Decide incorporarse al grupo de Ernesto Che Guevara y parte a Bolivia, donde muere el 10 de abril de 1967.

El Che recoge en su diario de campaña que esta fue la primera sangre cubana derramada durante su lucha en tierras bolivianas. Sus restos nunca se recuperaron.

EL MUSEO

El museo presenta cuatro salas de exposiciones permanentes en las que se exponen objetos pertenecientes a estos mártires camagüeyanos; algunas de las piezas fueron donadas por familiares, amigos o por los propios combatientes, de los cuales muchos han fallecido.

La primera sala preserva objetos, fotografías y documentos de la vida de Jesús Súarez Gayol. Su infancia y juventud están caracterizadas, por ejemplo, con el libro de memorias de graduados de su curso en el instituto, la flor y el lazo que utilizó en ese suceso y un diccionario de filosofía que usaba para estudiar.

La segunda sala está dedicada a los líderes estudiantiles más allegados a Gayol y a la lucha revolucionaria en Camagüey. Exhibe documentos y fotos, pero también hay armas usadas por los mártires, como la de Rodolfo Ramírez Esquivel, la de Noel Fernández Pérez o la de Paco Cabrera.

Una próxima sala recoge ejemplos de los instrumentos de represión y tortura usados durante la dictadura de Batista, como los machetes de la guardia rural batistiana, las esposas de la policía, toletes, cachiporras, tenazas para cortar dedos; en fin, el visitante puede hacerse una clara idea de la brutalidad que vivieron los cubanos durante la etapa.

La cuarta y última sala da fe de los años posteriores al triunfo revolucionario de 1959. Aquí nos encontramos con la emotiva carta escrita por Gayol a su hijo de cuatro años antes de partir a Bolivia.

Le aconseja que no acepte lisonjas ni adulaciones, que sea un hombre fiel, cabal a las causas, justo. Esta epístola es una conmovedora declaración de amor paternal.

Finalmente, el museo posee un patio central, característico de las casas del centro histórico de la ciudad, con sus respectivos tinajones y la réplica de un aro de baloncesto que usaba Gayol para practicar este deporte. Gayol era apasionado de la pesca, la pelota y el baloncesto.

DÍA A DÍA

Abrimos nuestras puertas de lunes a viernes en el horario de 8:30 a.m. a 4:30 p.m., en el caso de los sábados desde las 9:00 a.m. hasta las 12:30 p.m., informa Marta Francés López, también museóloga y especialista. Recibimos tanto visitas espontáneas del público como otras dirigidas para estudiantes de escuelas de todos los niveles de enseñanzas, así como para instituciones y organismos del Ministerio del Interior, el Ministerio de Salud o el Instituto Nacional de Deporte, educación física y Recreación, con previa coordinación.

El museo coordina una serie de actividades dentro y fuera de la instalación, dirigidas al sistema educacional y a la comunidad. Entre ellas figura el taller Una Mañana del Saber, que se realiza con pioneros de primaria. A través de encuentros de conocimiento promueve y reafirma el contenido del museo, siempre con el apoyo de sus profesores de la asignatura Historia de Cuba.

Otra de las actividades se centra en el intercambio intergeneracional, a través del encuentro entre la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana y estudiantes preuniversitarios. Es una oportunidad de aprender sobre la historia, desde las voces de sus propios protagonistas.

Para la comunidad existen proyectos en colaboración con la Casa de Cultura Ignacio Agramonte, como el llamado Manus Aúreas, donde se desarrolla la creación artística con niños mediante manualidades. Voces de Oro, por otra parte, se realiza los terceros viernes de cada mes en el Hogar Padre Olayo, y desde el cual el adulto mayor tiene la oportunidad de relacionarse con el contenido del museo; es una manera de acceder a un público que por impedimento de edad no puede llegar a la instalación.

Los eventos más importantes son el Aniversario del Museo, el 27 de noviembre; el Natalicio de Jesús Suárez Gayol, el 24 de mayo; y la Conmemoración de la desaparición física de Gayol, el 10 de abril.

Con carácter político-cultural, se depositan ofrendas florales y participan estudiantes y combatientes de la revolución. El 27 de noviembre también conmemoran la efeméride del Fusilamiento de los Estudiantes de Medicina.

Según ambas especialistas, “es importante que los estudiantes cubanos, y en este caso los camagüeyanos, conozcan de la lucha que se llevó a cabo durante esa convulsa etapa de 1952 a 1958.

Que conozcan qué hicieron estos mártires también muy jóvenes, por qué motivos luchaban, qué sacrificios hicieron, con tal de que sean seguidores de esos ejemplos”, insistieron.

Los museos y sus encargados son los principales guardianes del legado de nuestros precursores. Resulta primordial la conservación de esos fragmentos de historia, así como lo es para el pueblo todo visitarlos y “vivir” la historia en carne propia.